Ahorro económico y energético: el potencial de la restauración de máquinas

HOSTELVENDING.COM 09/03/2021.- Compañías restauradoras de máquinas como Central Vending, hacen posible la iniciación al mundo de la distribución automática en un momento de máxima dificultad a través de máquinas que ofrecen una alternativa para aquellos que quieren iniciarse en el sector pero con un desembolso inicial más económico.

Si lo comparásemos con una carrera, el valor económico y el compromiso medioambiental se llevarían las medallas de oro y de plata en el circuito que supone hoy el vending. Dos rasgos que en realidad han estado tímidamente relacionados, pero que la pandemia ha hecho que hoy sea inconcebible el uno sin el otro.

Actualmente, el sector de la distribución automática no pasa por su mejor momento; tampoco el planeta. Por ello, soluciones que alivien a ambos serán recibidas como agua de mayo. Así, frente a las grandes pérdidas en facturación que atraviesan las empresas de la industria, una de las posibles opciones que se vislumbra en el horizonte reside en el “reciclaje de máquinas”, que es, en esencia, lo que supone la compra venta de máquinas automáticas de segunda mano.

En ello son especialistas Central Vending, una compañía especializada en la restauración de máquinas de vending, que despliegan todo su servicio, desde la restauración como tal hasta la venta de las máquinas; todo ello, a través de un proceso de asesoramiento y servicio técnico.

Con un stock permanente de 400 a 500 máquinas aproximadamente, tienen presencia en toda Europa, con especial atención al mercado nacional. Tal incidencia europea se confirma con la venta de 40 máquinas que viajaron hasta Holanda.

Alternativa para particulares que no quieren realizar grandes inversiones o apostar de lleno por el sector

Seamos claros: no todos buscan el mismo negocio, ni tienen las mismas ambiciones. Habrá ubicaciones que demanden una máquina de última generación completamente nueva, sobre todo las máquinas de café en entornos con gran rotación; y aquellas en las que, por el contrario, baste con instalar una máquina de snacks que te ofrezca un servicio funcional y más básico.

Teniendo esto presente y siendo conscientes de la realidad de una opción u otra, como decíamos, la crisis sanitaria ha puesto encima de la mesa la necesidad de agudizar el ingenio y buscar alternativas de negocio para no morir en el intento, sobre todo para aquellos que ven en el vending una vía de ingresos adicional, y no el negocio de su vida.

En ese caso, la instalación de máquinas de segunda mano puede ser una vía atractiva para aquellos que quieran iniciarse en el sector pero que no cuenten con grandes fondos para hacerlo.

Y es que estas máquinas pueden ofrecer un servicio funcional por un precio más asequible. Así nos lo traslada Salvador González, gerente de la empresa, “hoy día podemos vender máquinas que ofrecen buenos resultados un 66% más baratas”. Este porcentaje lo podemos ejemplificar a través de una de las ofertas que ofrece la compañía actualmente, una cara conocida en el segmento del agua, restaurada y revisada por 1.000 euros, de casi 3.000 que podría costar nueva (dependiendo del operador y la tarifa). Evidentemente, no será la misma máquina; y la elección de una u otra dependerá de las exigencias de cada cliente y de la ambición con la que quiera entrar en la industria.

Operadores y particulares, sus principales nicho de mercado

Principalmente, podemos diferenciar dos grandes clientes de Central Vending, los operadores de vending, por un lado, y los particulares, por otro. Teniendo presentes las diferencias obvias entre ambos, por norma general, los operadores suelen optar por máquinas en oferta que lanzan quincenalmente, con precios muy ajustados y económicos.

En cuanto a los clientes particulares, la exigencia de resultado aumenta, y con ella, la necesidad de una mayor formación en torno a la máquina. De ahí a que el precio varíe notablemente: “El particular demanda una máquina más revisada, y también necesita más servicio y asesoramiento; por eso, se le realiza un vídeo tutorial con el nombre y la fecha para que quede claro que es su máquina, y se le manda a través de un enlace de youtube”, explica Salvador.

Rompiendo mitos: la cultura de la segunda mano

Como decíamos, es muy importante empezar a llamar a las cosas por su nombre; diferenciar el amplio abanico de posibilidades con las que contamos: desde máquinas nuevas completamente automáticas y punteras en el mercado; máquinas restauradas hasta el más mínimo detalle, hasta aquellas expendedoras con un arreglo más superficial.

Si bien es cierto que el cliente aún es reticente a obtener productos de segunda mano, lo cierto es que no todas las restauraciones que se realizan son las mismas, y que por ende, no tendrán en el mismo precio.

La restauración de máquinas permite obtener una buena opción con un ahorro del 50%, pero no del 90%, porque entonces no estaríamos hablando de una máquina funcional: “El problema es que hay gente que quiere comprar a precio de saldo maquinas nuevas, y eso no existe”.

Pero tampoco podemos caer en el error de equiparar una máquina restaurada con la última lanzada al mercado, sin estrenar: seamos conscientes de lo que estamos comprando y para dónde lo deseamos ubicar. Y así lo dejan claro ellos, no son operadores, tampoco fabricantes, por lo que no son su competencia; sino restauradores de máquinas que pueden brindar más años de servicio con la confianza de años de experiencia en la compra venta de automáticas.

Para poder ofrecer el resultado que brindan en su web, llevan a cabo una ardua labor, tanto en las máquinas de snack o botelleros (que al ser frigoristas, restauran toda la parte de frío) como en las máquinas de café. De hecho, en las cafeteras, restauran toda la parte de caliente y la caldera.

Con especial mención a esta parte de la máquina, Central Vending hace un trabajo minucioso para ponerlas a punto; poniéndolo todo nuevo. ¿Y cómo lo hacen? Abren la misma, la descalcifican por completo, cambian la resistencia, las juntas, la sonda de temperatura, las electro válvulas… y no se limitan a la mera limpieza de cal de la misma. Así se aseguran de que esa máquina no vuelva a fallar durante mucho tiempo.

Por otra parte, dentro de sus novedades, aparece la implementación de un túnel de pintura para pintar las máquinas que lleguen a su fábrica del Riu, con la posibilidad en el futuro de que los clientes que quieran restaurar sus máquinas puedan hacerlo para dar una segunda vida y hacer posible un planeta con menos residuos.

Con el valor añadido de la calidad-precio, un trabajo minucioso y la posibilidad de poder comprar incluso repuestos. En esencia, podríamos hablar de Central Vending como un espacio de confianza que garantiza la correcta presencia y funcionamiento de aquella máquina que deseamos; la satisfacción de comprar siendo asesorado en nuestras necesidades.

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