Una moneda...y listo para comer
La vuelta a la rutina trae consigo las prisas. La jornada se intenta alargar y, tiene que dar tiempo también para comer bien. Pero, la realidad suele ser otra. El empleado llega a su casa, se prepara el almuerzo, come y… ya es el momento de volver al trabajo. Pero imagínese una máquina que le dé la comida caliente, lista para sentarse a la mesa. Pues eso ya es posible; en concreto el vending lo ha hecho posible.