Cappuccinos, ruptura con la estacionalidad y nuevo consumidor

HOSTELVENDING.com 30/03/2017.- Siendo la segunda bebida más consumida del mundo, afirmar que el café está de moda pueda parecer un absurdo. Pero no lo es. Porque sí que lo está y una prueba de ello es cómo cambian las tendencias.

No solo ahora se habla de la cultura del café, sino que hay segmentos de población, consumidores que se agrupan en diferentes movimientos o tribus sociales, figuras como la del barista profesional que han colocado está bebida un escalón por encima del simple espresso o el tan querido café con leche español.

El amante del café y también el consumidor habitual ha evolucionado, tiene más donde elegir. También lo han hecho las empresas, proliferando los establecimientos especializados capaces de ofrecer un producto de gran calidad y convertir el “momento del café” en todo un arte.

Si en las cafeterías, la tendencia se orienta a la apertura de locales de especialidad, en el vending también vemos cómo la oferta se ha ido abriendo a propuestas innovadoras y que intentan seguir la estela de esta “moda”, no solo imitándola, sino adaptando todos los requerimientos a la particularidad que presenta.

Es aquí donde han hallado su mercado bebidas como el cappuccino y otras especialidades a base de café leche y sabores que, como bien anuncian las empresas que comercializan estos productos, han convertido el café en un auténtico postre, un bocado dulce que tiene otros momentos de consumo y que ha cautivado a un público diferente que se ha sumado a la compra en las máquinas de vending, no solo en las cafeterías.

Qué aporta el cappuccino al vending

En la variedad está el gusto, pero también los ingresos. En un canal como el vending con un espacio limitado, la introducción de nuevos productos se ha realizado de manera progresiva.

Ya se habían desarrollado conceptos como el cappuccino o mocachino en la década de los ochenta, sin embargo, de un tiempo a esta parte no solo es una alternativa que tenemos en la máquina, sino que es una bebida que se consume más y que además, gracias a sus muchas variantes, ha roto con la estacionalidad del café.

“Hemos conseguido llegar a las nuevas generaciones, acostumbradas a consumir bebidas de este tipo en grandes franquicias ahora puedes acceder a ellas en su trabajo o cualquier sitio público que disponga de estas máquinas. Al acercar este tipo de productos incrementamos el consumo en vending”, destacan desde Vendin, inmerso en pleno proceso de desarrollo de cuatro tipos nuevos de cappuccino “con sabores muy definidos como son el Irish Coffee, Avellana, Vainilla, Caramelo y Toffee”. Se están desarrollando en nuestra central de Irlanda y próximamente estarán en el mercado.

Esta es una opinión que domina entre los fabricantes de productos. Las principales empresas de café y preparados para el vending cuentan en su catálogo con estas bebidas saborizadas que gustan tanto al consumidor habitual de café como a aquellos que lo toman de manera esporádica siempre que lleve algún tipo de ingrediente extra que camufla el propio sabor del café.

“Los cappuccino o las bebidas saborizadas no solo sirven al operador para diferenciarse, sino que la posibilidad de servirlos fríos o aportar nuevas variantes según la temporada permiten un consumo continuado durante todo el año. Son una fantástica oportunidad para sorprender a los consumidores de máquinas de vending con excelentes especialidades”, señala Sara Jiménez, responsable de ventas de Simat.

La posibilidad de aumentar el consumo en épocas del año que normalmente han sido calificada de bajas para las bebidas calientes repercute directamente en los ingresos. No solo se toman preparados calientes en meses estivales, sino que la opción de ofrecerlas frías incrementa la demanda.

De todos modos todavía hay camino para recorrer porque como nos recuerda Esther Maderero de Apliven “todo depende más de las dotaciones de la maquina automática, que a día de hoy son una minoría las que podrían dispensar productos fríos”.

Estas bebidas también abren la puerta a unos precios superiores, aunque la materia prima pueda ser más cara se aporta un servicio muy diferente y así es percibido por el usuario que está dispuesto a cubrir esa diferencia.

“Mejora claramente los márgenes ya que el precio del servicio es mayor y porcentualmente el coste respecto a otros servicio no es tan alto”, afirma Saúl Álvarez de Qualery, dentro de cuya gama destaca el consumo del “irlandés y el avellana”.

En este mismo sentido se manifiestan desde Apliven que acaba de incorporar una selección de producto con sus ‘Momento TUO’ en los que incorpora esta variedad para ofrecer un servicio integral al operador. Seria equiparar el precio de venta al resto de selecciones, pues si algo se ha conseguido con esta variedad de productos es romper la barrera del precio”.

Que el precio sea mayor es más una consecuencia de la inclusión de mayor número de ingredientes que de la propia calidad del café, lo que por sí solo no lo convierte en una selección premium, aunque por precio lo pudiera parecer.

“Desde mi punto de vista es una formulación nueva desconocida por el público en general y esto la hace más atractiva; puesto que te ofrecen diferentes sabores y permite ampliar el abanico de posibilidades, pero no necesariamente pasa por un producto premium”, comenta Saúl.

Sara de Simat puntualiza que siendo un producto “que le sirve al operador para diferenciarse”, estamos ante una bebida bien conocida por el consumidor que cuando acude a una cafetera sí que la identifica como bebidas premium. “Ahora también tiene la oportunidad de encontrarlo en el vending. Nuestros cappuccinos permite ofrecer una bebida promum y queremos ayudar al operador a ofrecer a sus consumidores un excelente café aromático, cappuccinos de diferentes sabores y listos para consumir en cualquier momento y en combinación con otros productos de las máquinas de vending”.

Los números que avalan la oferta

Un producto no se sigue desarrollando si no aporta beneficios al operador. El caso de las bebidas calientes de este tipo es un claro ejemplo. Está en la oferta de la mayoría de máquinas porque las ventas compensan. Ya sea por la estacionalidad, por los mayores márgenes o por que atrae a un público alternativo que aporta nuevos consumos, la demanda de estos productos crece.

Lo constatan las propias empresas productoras. “Cada vez más y con crecimientos de dos dígitos. Por nuestra parte hemos duplicado ventas. Apostamos por diferenciaros con gama única aglomerada, una apuesta importante en innovación tecnológica orientada a dar respuesta a clientes. Además nos estamos esforzando por ofrecer un amplio abanico de sabores”, manifiesta Sara.

Y es que en Simat están apostando fuerte no solo por sacar nuevo producto sino por enseñar al operador a sacarle el máximo rendimiento, con jornadas formativas dirigidas a que sea el gestor de los puntos de venta el que pueda crear sus variedades. “Combinaciones creativas del tipo café con avellana o chocolate con avellana son muy populares, pero también lo está comenzando a ser ofrecer productos más equilibrados en grasas” y por eso han profundizado en una mejor presentación en vaso a través de sus aglomerados. “Lo estamos consiguiendo, las ventas nos están respondiendo y queremos seguir creciendo con el mercado y los clientes”.

En el caso de Qualery, el volumen de ventas de estos productos se está aproximando al de los preparados de cacao por lo que se conforma que es un segmento de producto para las máquinas de bebidas caliente “que sigue una evolución claramente positiva”.

También es un indicador positivo para Apliven, cuyo porcentaje de ventas se acerca al 10% del total. “En nuestro caso la evolución es positiva dado que seguimos creciendo en ventas mes a mes con este tipo de productos”, afirma Esther.

La evolución de las máquinas también juega a favor de estos productos. Los grandes fabricantes incluye una función específica para la elaboración de estos preparados que requieren una mayor cremosidad y un batido específico para lograrla.

“Evidentemente en nuestro sector, las máquinas donde se dispensa el producto son fundamentales y es muy importante conocer profundamente los equipos para maximizar el rendimiento y la calidad, así como la dosificación y la forma del batido”, advierte el responsable de Qualery, empresa que define un buen cappuccino de máquina como aquel que ofrece el mejor sabor.

En el caso de Apliven que también comercializa las máquinas de Ducale, la conexión entre ambos productos es total. “El resultado en una maquina automática Ducale y su particular sistema de batir y dispensar este tipo de solubles le confiere un acabado y textura especial, pero de todos modos hay que decir que el comportamiento respecto a otros solubles no difiere demasiado”.

Siendo un soluble, cualquier máquina actual del mercado es capaz de dar un resultado óptimo para los cappuccinos y otras bebidas saborizadas que podemos encontrar y que se distinguen por pequeños matices que aportan los sabores con los que se combinan, ya sea vainilla, avellana, toffee, irish, anís…

Como previsiones de futuro, en una empresa como Vendin destaca que “después de todos estos años de crisis, en los que el consumo interno disminuyó, en este momento estamos notando una gran mejoría”. “Gracias a las nuevas generaciones de maquinaria, en las cuales podemos hacer muchas combinaciones de productos, sin duda, creemos que nos hará desarrollar nuevos productos de bebidas calientes”.

El consumo de estos cafés debe seguir al alza. “Hay que apostar por innovar y seguir ofreciendo productos que les permitan a los operadores diferenciarse y ofrecer una excelente bebida y de manera cómoda en cualquier lugar de consumo”, resumen desde Simat.

Quizás no alcancen las cifras que han ido arrojando hasta ahora por una propia adaptación del mercado en general, pero desde luego es “el operador el que debe marcar esta línea de evolución”. Para ello, debe continuar apostando por la innovación y la ampliación de su oferta “creemos que nos espera un futuro donde todo este tipo de bebidas y combinados van a ocupar sin duda un segmento muy importante dentro de los solubles que se pueden dispensar en una maquina automática”, sentencian en Apliven.

Al final, lo que se le debe pedir a un cappuccino de máquina es un café que resalte por su cremosidad, el aroma y la buena textura, para dar un gusto agradable, una presentación diferenciada de otros productos de la máquina y una “excelente” crema, la base de este preparado de origen italiano.

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