La distribución automática y los quioscos de autoservicio se asientan en los concesionarios

HOSTELVENDING.COM 02/08/2024.- Son ya muchos los concesionarios de automóviles que están implementando quioscos interactivos en sus instalaciones para apoyar a los vendedores a la hora de finalizar la venta. El uso de servicios automatizados brindará ventajas tanto al concesionario como al comprador.

Por ejemplo, cuando los kioscos no están en uso, pueden mostrar publicidad de toda la gama de vehículos disponibles en el concesionario, lo que potencia la inversión publicitaria y mantiene, al mismo tiempo, informados a los clientes sobre las opciones y promociones disponibles (que también pueden variar según el grado de personalización que se quiera ofrecer). Y es que la distribución automática y la tecnología han demostrado con creces la capacidad de personalizar el servicio al conocer el sin fín de datos que tiene ante sí del usuario.

Por otro lado, los usuarios tienen la posibilidad de configurar el vehículo según sus preferencias sin necesidad de que el modelo específico esté físicamente en el concesionario. Obtienen de forma inmediata toda la información sobre el producto que les interesa, incluido, como decíamos, las opciones de personalización, características y precios. Asimismo, los kioscos interactivos sirven como una herramienta de consulta en la sala de exposiciones, proporcionando información completa sobre las características del vehículo.

Toda esta satisfacción del cliente llevará, lógicamente, al aumento de ingresos en el segmento. Además de la compra base que tenía pensada realizar, el usuario puede informarse sobre servicios adicionales, como extensiones de garantía, seguros, financiación y/u otros accesorios. La venta cruzada, en definitiva, que además se potencia con la cuestión de las promociones y las ofertas. Los kioscos, al final, son una ventana a todo un océano de posibilidades que de forma física es más complicado trasladar:  promociones actuales, la gama de vehículos de ocasión y el tiempo de entrega estimado para modelos específicos. Todo ello, ayudará a los clientes a tomar decisiones más rápidas y con mayor seguridad, fomentando una mayor tasa de conversión.

Con estos beneficios presentes, cada vez más empresas del sector automovilístico se embarcan en el mar de la automatización. Por ejemplo, recientemente, la empresa danesa de pre-servicio Tjekvik ha expandido su red de kioscos de autoservicio a Nueva Zelanda mediante una asociación con la empresa de software de automoción Auxo Software, según un informe de GoAutoNews.

El primer kiosco se instalará este mes en un concesionario BMW en Auckland, bajo la premisa de permitir a los cliente gestionar sus citas de servicio de manera independiente, lo que, asegura la compañía, reducirá los tiempos de espera y mejorará la eficiencia de los concesionarios.

"No es exagerado decir que esto transformará la experiencia de los clientes", declara Terry Allen, director general de Auxo, al medio de comunicación. "La combinación del software Auxo y las soluciones digitales de Tjekvik ayudará aún más a los concesionarios a ofrecer la mejor experiencia a sus clientes y a su personal. Tiempos de espera más cortos, simplicidad a la hora de dar instrucciones y un proceso más fluido son solo algunos de los beneficios."

Y de kioscos interactivos pasamos, literalmente, a concesionarios convertidos en máquinas de vending. Desde el otro lado del charco, nos llegan otros ejemplos de cómo el segmento automovilístico se vincula a la distribución automática -aunque aquí sería mas acertado hablar de hibridación-. Dando un paso más allá en esta experiencia, la compañía Carvana se inspiradaba en el unattended para desarrollar una máquina de vending masiva destinada a la venta de sus vehículos, que funciona simultáneamente como concesionario.

Cuando parecía que habíamos visto de todo en el ámbito de las máquinas expendedoras, el avance tecnológico y el ingenio dan un giro de los acontecimientos y nos vuelven a sorprender. Esta vez, la innovación no es una foodtruck o un canal móvil, sino una máquina que expende vehículos. Obtener un coche en cuestión de minutos sin la intervención de un vendedor, reduciendo así las posibles interacciones humano-humano, es ahora una realidad. 

Una compañía norteamericana ha llevado a cabo este nuevo proyecto, transformando un concesionario en una máquina de vending que reproduce el proceso de compra típico de una expendedora de café. Según se observa en el vídeo promocional, basta con introducir una especie de moneda, similar al vending tradicional, para obtener el coche deseado. El mecanismo es simple: seleccionas el “producto” de las diferentes “bandejas”, introduces el medio de pago en la terminal y un ascensor motorizado dispensa el vehículo, llevándolo a una plataforma que lo acerca hasta donde se encuentra el cliente.

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