Las características más importantes para escoger una superautomática en OCS

HOSTELVENDING.com 07/05/2019.- Cuando queremos operar en el mundo del OCS, dos aspectos esenciales a valorar son, por un lado, las características que la máquina debe presentar para que se adapte lo mejor posible a tu cliente, y, por otro, conocer precisamente el entorno al que se va a dirigir.

Rendimiento de la máquina

Ya sabemos que las superautomáticas son sistemas de autoservicio de café en los que basta con apretar un botón para tener tu bebida lista en una taza. Sin embargo, como mencionábamos anteriormente, el abanico de opciones es muy amplio: la gama de superautomáticas abarca desde pequeñas máquinas de cápsulas de 100-200 euros hasta sistemas ultratecnológicos que pueden llegar a superar los 10.000 euros.

Teniendo esto en cuenta: ¿qué características buscan entonces los operadores de OCS? Cuando los operadores se sumergen en la búsqueda de su máquina ideal, la característica más deseada es que tenga una capacidad todoterreno, es decir: que puedas descuidar la máquina durante algún tiempo y que esto no afecte a su rendimiento. 

En este caso, las funcionalidades básicas que se estarían pidiendo son, principalmente, una óptima capacidad interna para almacenar café y solubles, que tenga servicio autolimpieza, que el molino se autocalibre o, por qué no, que su diseño esté pensado para aguantar picos de actividad realmente intensos, sin que esto afecte al rendimiento. Lo que, de forma muy básica se resume en que la máquina esté hecha para aguantar lo máximo.

Hablando del diseño, no resulta tarea fácil definir hasta que punto puede ser un factor clave a la hora de dinamizar el consumo, pero lo que sí es cierto es que, cuanto más intuitiva y sencilla sea la interfaz, mayores son las probabilidades de que el cliente quede satisfecho. Aquí no estamos valorando únicamente la parte visual, sino la usabilidad de la pantalla. 

Dentro de este punto se incluye también el tamaño de la máquina. Y es que no presenta las mismas características una máquina vertical -normalmente se puede adaptar a cualquier superficie- que una horizontal, que por lo general siempre va a ocupar más espacio, algo que, a priori, puede suponer una desventaja si el cliente tiene un espacio limitado.

Si tu principal inquietud es ofrecer calidad, lo primero que has de tener en cuenta es que sea una máquina versátil. Cuando los operadores buscan versatilidad en las superautomáticas, los rasgos más importantes en los que tienen que fijarse son: la capacidad de personalizar el café y los solubles, que la máquina permita emulsiones en frío y que el sistema de emulsiones esté pensados para métodos de freshbrew. Esto es, que deberían seleccionar modelos que permitan obtener con exactitud lo que cada consumidor quiere sin necesidad de cambiar grandes cambios en la configuración de la máquina.

Entorno al que se dirige

En este sentido, ¿funcionan igual las pequeñas oficinas que las medianas o las grandes? Aunque la respuesta sea un sí rotundo, a falta de datos que refuten esta postura, lo dejaremos en suposiciones.   Así, para las empresas con menos de 19 trabajadores -micropymes- son todo un misterio. Según datos de Automatic Merchandiser, se trata de un perfil que ha experimentado variaciones a lo largo de los años, pero que poco a poco va suponiendo un cliente asiduo para el OCS.

En el caso de España, el misterio sigue latente y por ello, nos encontramos con todo un nicho de mercado a ser descubierto.

Por su parte, dentro de lo que podríamos considerar como las empresas medianas, las favoritas son sin duda las pequeñas (de 20 a 49 trabajadores), seguidas de aquellas con 74 a 99 trabajadores.

El dato más relevante a señalar es el crecimiento de las empresas que albergan de 20 a 29 trabajadores, así como las de 75 y más empleados, las cuales han duplicado la inclusión de este tipo de servicios.

Para finalizar, debemos mencionar las grandes empresas. Los datos publicados por el Automatic Merchandiser muestran que, a partir de los 99 trabajadores, el OCS de table-top está mermando, abriéndose paso servicios más automáticos como el vending tradicional o micromarkets.

Este cambio podría explicarse con el hecho de que estas oficinas cuentan actualmente con un servicio de catering más sofisticado, por lo que entonces el OCS se ve como un simple complemento.

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