'La telemetría es demasiado cara para los operadores medianos': Coges desmonta el mito

HOSTELVENDING.COM 28/04/2025.- Este pensamiento es habitual entre operadores pequeños y medianos. La creencia de que la telemetría es una herramienta solo accesible para grandes compañías con grandes recursos está muy arraigada en el sector. 

Durante las próximas semanas, en Hostelvending nos haremos eco de una serie especial en colaboración con Coges para desmentir algunas de las creencias más extendidas sobre la telemetría en el sector de la distribución automática. En esta primera entrega, abordamos un clásico: el convencimiento de que este tipo de soluciones están reservadas únicamente a los grandes operadores.

El caso de Francesco

Francesco es operador de vending en el centro de Italia. Durante años, gestionó su negocio de forma tradicional, como muchos otros profesionales del sector. Seguía sus rutinas, se guiaba por la experiencia, y sus máquinas funcionaban correctamente. Nada parecía fallar… hasta que su parque creció a 185 expendedoras.

Entonces, los problemas comenzaron a aflorar: los costes de desplazamiento, combustible y mano de obra se dispararon por culpa de visitas innecesarias; las incidencias por máquinas vacías o fuera de servicio aumentaron, generando quejas de los clientes; y las discrepancias en la recaudación en efectivo levantaron dudas sobre el control real del negocio. Francesco sabía que debía cambiar algo, pero también temía que incorporar tecnología supusiera una inversión demasiado alta y poco compatible con sus sistemas actuales.

Mito 1: “La telemetría es demasiado cara para un negocio como el mío”

Este pensamiento es habitual entre operadores pequeños y medianos. La creencia de que la telemetría es una herramienta solo accesible para grandes compañías con grandes presupuestos está muy arraigada en el sector.

Sin embargo, Francesco descubrió que la telemetría no era un coste añadido, sino una inversión estratégica. En tan solo un año, logró reducir sus visitas semanales a máquinas de 159 a 56. Esto se tradujo en un ahorro del 65% en desplazamientos, o lo que es lo mismo: 61.594 euros menos en gastos anuales.

Gracias a los datos en tiempo real, pudo priorizar aquellas máquinas que realmente requerían atención, optimizando recursos y reduciendo el desperdicio. En contra de lo que pensaba, la telemetría, además de no ser cara, fue clave para mejorar la rentabilidad y la eficiencia de su negocio.