Distribución automática y vending: alternativa ante un país sin servicios de restauración

HOSTELVENDING.COM 28/04/2020.- Tal y como expuso la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, se producirán dos periodos para la recuperación laboral de España. La segunda fase, que afecta al sector de la restauración, se extiende hasta el último trimestre de 2020, lo que significa que la vuelta a la normalidad de restaurantes, hoteles y bares no se producirá en verano, como se vaticinaba meses atrás.

Ha pasado más de un mes desde que se decretara el estado de alarma, con su correspondiente cierre de establecimientos de hostelería como medida preventiva frente al coronavirus. Una situación que se está alargando y que ha golpeado duramente al sector, lo que ha tenido su eco en la demanda de equipamientos para la hostelería, una disminución sin precedentes.

La dureza de la situación y la incertidumbre sobre el futuro de la industria ponen encima de la mesa la necesidad de buscar otras alternativas para continuar dando servicio a los ciudadanos. Porque el consumo no cesa; pueden mutar los canales y las formas de consumir, pero a la luz de tales acontecimientos queda demostrado que los usuarios se adaptan a nuevas formas de abastecer sus necesidades, y esas herramientas pasan por la automatización, el autoservicio y los medios de pago digitales.

Unos términos que se vinculan directamente con el mundo de la distribución automática y el vending. Este sector tiene el compromiso de plantearse como una alternativa eficaz, no solo durante este tiempo de reactivación, sino una vez empiece a funcionar la hostelería. Los operadores tienen en sus manos la oportunidad de ofrecer sus servicios de forma excelente para perpetuar y consolidar su oferta.

Y es que el vending, desde que comenzara el confinamiento y las medidas más restrictivas al mercado, ha sabido estar a la altura de los circunstancias. Y no resulta sencillo: cierres de establecimientos donde estaban presentes las máquinas, romper con la imagen de un servicio que ofrece productos “de consumo puntual” o las propias trabas que impone el virus per se. La distribución automática demuestra día a día que puede ser un canal igual de válido o más para las necesidades más básicas; incluso suponer una vía para adquirir menús y comidas propias de la cafetería o restaurante más selectos.

Además de ello, debe adaptarse a un nuevo perfil de consumidor: uno mucho más exigente, desconfiado, digital y preocupado por los estándares de seguridad e higiene. Los expertos coinciden en que la herida del coronavirus dejará una cicatriz en el tejido social: las rutinas personales y económicas van a dar un giro y la industria ha de potenciar sus servicios para ganarse la confianza de los ciudadanos.

Así, según un estudio realizado por UBS, el banco sueco, la digitalización y la automatización serán claves durante el post-confinamiento. Ya lo hemos visto a lo largo de estas semanas, la sociedad está abrazando la tecnología y personas que antes no se habían planteado utilizar medios de pago digitales, online e incluso aplicaciones móviles, por ejemplo, a día de hoy se han convertido en aliados para sus compras.

Volviendo a la industria Horeca, ha de saber reinvertarse en los últimos meses para llamar a ese nuevo público que demanda automatización y el menor contacto posible. Nos encontraremos así un nuevo panorama marcado por la digitalización y la automatización de los negocios en toda su oferta, desde las propias características del local hasta el servicio que ofrecen.