El consumidor hace "justicia" en tiempos de apretarse el cinturón

Cuando los números arrojan que el consumo baja en España por el clima económico actual se está cometiendo una gran injusticia. Los medios generalizan cifras que, en gran medida, están infladas con productos como vivienda o automóviles, a años luz del precio que pueda tener un café o un snack de una máquina expendedora. Esto, muchas veces, puede llegar incluso a exportar un problema del que muchos sectores son ajenos.
Es un alivio saber que, en último término, no es la televisión quien decide las ventas de un producto y que el consumidor, la mayoría de las veces, se comporta de un modo "justo" cuando decide optar por uno u otro producto, y según sus posibilidades.
A este respecto, los productos de comercio justo en España han disfrutado de un fantástico año 2008, incrementando sus ventas un 40%, según reveló ayer en Madrid el director del Sello Fairtrade-Comercio Justo en España, Pablo Cabrera.
De este modo, los ingresos estuvieron cerca de alcanzar los 5 millones y medio de euros, siendo el café el producto que acaparó un mayor porcentaje (2,9 millones). Detrás del café de comercio justo se situaron el cacao, con un millón de euros, y los helados (926.000 euros).
Lo más importante, si cabe, es que la tendencia para este año sigue siendo al alza y se espera seguir incrementando el número de establecimientos en nuestro país, que ya alcanza la centena, y el de productos, que ya son más de 2.000.
En todo el mundo, la facturación de estos productos estuvo cerca de los 2.900 millones de euros, incrementándose un 22% con respecto al año anterior.