El espresso napolitano, más allá de un café: ¿patrimonio mundial de la UNESCO?

HOSTELVENDING.COM 21/07/2020.- Italia, mediante un documento firmado por el presidente de la Región de Campania, Vicenzo De Luca, ha solicitado el registro de la cultura del café espresso napolitano en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO sobre bienes culturales y naturales.
El café es un imprescindible diario para millones de personas en todo el mundo. Tal es su calado en la sociedad, que ha pasado a formar parte de nuestros hábitos diarios, alzándose una parada obligatoria en la vida de cualquier persona. Si nos trasladamos a estos últimos meses, si hay un producto que no ha dejado de consumirse, ese es el café; ha acompañado a los ciudadanos en los peores momentos y ha supuesto un momento reconfortante para aquellos trabajadores que tuvieron que enfrentarse al virus en primera línea.
Y, cuando hablamos de café, aparecen en nuestra mente palabras como: espresso, intenso, Italia. Así es, esta bebida está directamente asociada con el clásico espresso. De hecho, es el que mayor volumen de consumo presenta en el segmento de bebidas calientes: el claro café ganador.
Y es que, si en algo destaca Italia es en su gastronomía, y toda la cultura que se crea en torno a ella. Pero no solo nos referimos a la pizza, la pasta o los clásicos helados, sino a uno de los momentos preferidos de los italianos -y ciudadanos de cualquier parte del mundo-: la pausa del espresso.
En concreto, es el originario de Nápoles uno de los más populares del país. Intenso, oscuro, puro: así es el espresso napolitano que ha dado origen a toda una cultura del café; candidata ahora a convertirse en patrimonio mundial de la UNESCO.
“Después del arte de la pizzería napolitana, la cultura del café expreso napolitano merece también el prestigioso reconocimiento de la UNESCO", recoge la declaración de la Región de Campania.
Para responder a los parámetros marcados por la UNESCO, un grupo de expertos formardo por antropólogos y profesores universitarios han elaborado un dossier; con el objetivo de trasladar la identidad y el valor de la cultura del café, no solo para los napolitanos, sino para todos los italianos.
Amado en todo el mundo, “El café en Italia no es solo una bebida, sino que expresa una verdadera cultura; un ritual totalmente napolitano que ha dado origen a tradiciones difundidas por todas partes. Evoca el sentido de la hospitalidad, la solidaridad y la convivencia”, subrayan desde la solicitud.
¿Cómo se consigue el sabor espresso?
El espresso, entendido al más puro estilo italiano, se trata de aquella “infusión” de café de 7-9 gramos prensada en forma de pastilla dentro de un cazo a través del cuál pasará un torrente de agua a 9 bares de presión y 90 grados de temperatura durante un tiempo aproximado de 25 segundos para obtener una taza con 20 mililitros de café líquido en un ratio de 1:2 (dos mililitros de café líquido por cada gramo de café sólido).
La importancia de un café perfecto
Tal es la importancia de esta bebida que, ya en su momento, el Comité Italiano de Café quiso establecer una fórmula para determinar cuándo el espresso es absolutamente perfecto. Así, identificaron una serie de parámetros específicos que podrían acercarse precisamente a esta idea. El documento que recoge todas estas especificaciones recibió el nombre de “Reglamento del Espresso”, y aúna todos aquellos aspectos que hacen falta para optimizar el café.
Al final, los parámetros tomados en consideración fueron la presión, el flujo y la temperatura de extracción, el peso del café, la persistencia de la crema y la dosis en cada taza. Todo esto junto indican el patrón exacto que cualquier barista debería seguir a la hora de servir el espresso perfecto.
Aplicado al sector del vending
Yendo un pasó más allá: ¿pueden las máquinas de vending igualar el resultado? Definitivamente, sí. Técnicamente la conclusión a la que se ha llegado es que las máquinas están perfectamente habilitadas para acercarse a todos los parámetros descritos anteriormente, aunque eso no quiere decir que siempre se vaya a cumplir.
Así, solo en aquellos casos donde haya una buena combinación y la tecnología sea lo suficientemente potente, el usuario podrá disfrutar de un café que es patrimonio de la Humanidad.