HOSTELVENDING.COM 10/06/2021.- Frente a la llegada del 3 de julio, fecha en la que se hará oficial la normativa contra los plásticos desechables, la industria de la distribución automática hace balance de la situación. Así, según el delegado General de la Federación francesa de Vending, NAVSA, Yoan Chuffart, ha anunciado que continuarán su lucha para que la transición sea lo más beneficiosa posible para el sector.

A menos de un mes para que entre en vigor la la Directiva (UE) 2019/904 del Parlamento Europeo de 5 de junio de 2019 sobre la prohibición de los vasos de plástico de un solo uso, fabricantes, operadores, distribuidores, asociaciones de la distribución automática y medios especializados como Hostelvending continuamos haciendo un llamamiento a la razón. Porque la culminación de una industria más respetuosa con el medioambiente es necesaria, obligatoria incluso; pero hay que adoptar un prisma realista: la transición debe hacerse de forma lógica.

Sobre estas cuestiones reflexionaba hace pocos días Yoann Chuffart, delegado General de la NAVSA (Cámara Nacional Sindical de Ventas y Servicios Automáticos) para un medio francés; confirmando la importancia de las próximas semanas respecto al futuro del mercado de la alimentación, el café y la distribución automática.

Y es que, tras continuas peticiones tanto de la Federación como de la CONFIDA o la Asociación Europea de Vending (EVA), entre otros, parece que se ha producido un cambio con la transmisión de la normativa de la Comisión Europea como parte del procedimiento “TRIS”. Nos remontamos a febrero de este año, cuando se producen una serie de peticiones sobre el proceso, en las que se solicitaban negociaciones frente al anteproyecto. “Nos dijeron que el texto, una vez de vuelta a la etapa del borrador, estaría sujeto a consulta pública”, expresa Chuffart.

Pero la realidad fue otra: las autoridades se echaron para atrás a últimos de abril iniciando un procedimiento europeo, lo que no solo pudiera parecer algo superfluo, sino también poco acertado ante un contexto enmarcado para el 3 de julio. Fue entonces cuando la NAVSA volvió a realizar otra etapa de negociaciones con las autoridades europeas. Los continuos tira y afloja que parecen no tener una resolución clara.

No obstante, Yoann habla de posibles novedades positivas ante el proceso, que anunciarán próximamente. La pregunta es, ¿será antes de la fecha establecida? Porque la industria empieza a impacientarse ante la llegada de la normativa.

La paradoja: Tirar los vasos nuevos producidos en nombre de la ley “antiresiduos”

La Asociación francesa realizó una encuesta de la que extrayeron que más de 675 millones de envases siguen en sotcks, y eliminarlas radicalmente desataría una crisis para fabricantes, proveedores y mayoristas que se uniría a la provocada por la pandemia.

Por ahora, las unidades se encuentran en stand by, con prácticamente un año sin poder liquidar las existencias y perdiendo ingresos diariamente.

A ello se une otra cuestión: garantizar la disponibilidad de una alternativa viable en el mercado. Y es que, la prohibición del vaso de plástico como material de envasado obliga a plantear un sustituto  cuestión de sustituirlo por otro envase que sea mecanizable y suministrado por la industria.  

Todos coinciden en la alternativa del plástico reciclado

La incógnita sobre posibles alternativas frente a los envases de plástico ha sido una de las más reproducidas en multitud de espacios, ponencias, seminarios y encuentros. Y al final, productores, proveedores y organizaciones llegan a la misma conclusión: no es realista desechar la totalidad del plástico como material para producir envases, por el bien del alimento contenido.

En sintonía, para el delegado de la NAVSA, la única alternativa lógica es que la taza o el vaso esté realizado parcialmente con plástico; es decir, reducir su composición pero no erradicarlo.

“La industria no puede hacer una taza sin polímeros. Ni hoy, ni dentro de tres años”, sentencia Chuffart para Food & Coffee Market.

Pero sí es posible reducir notoriamente los niveles de plásticos utilizados en los envases para vending: hablamos de reducciones del 85% y de hasta el 92% del plástico empleado.

Por otra parte, está la posibilidad del rPET. Ya lo decían desde la industria embotelladora de agua, el rPET parece la opción menos mala, y la más viable. Y es que, al menos en el caso español, sea como fuere, lo que hay que tener en cuenta es que quizá el problema no es tanto el plástico como material, sino el mal uso que se hace del residuo. El objetivo, por tanto, es que se recicle más, y en ese hecho juega un papel fundamental la educación y la mejora de infraestructuras de reciclaje.

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