El modelo Netflix alcanza el sector cafetero

HOSTELVENDING.COM 31/01/2021.- Además del café de especialidad, surge en el negocio horeca otro fenómeno, los nuevos modelos de fidelización basados en esa tendencia creciente de la suscripción y en la personalización, con ejemplos prácticos como Coffecard, una app y tarjeta virtual para identificar las cafeterías de su ciudad.
Los hábitos de consumo se transforman, y en consonancia, lo hacen los modelos de negocio como los establecimientos hosteleros o la distribución automática. No solo cambia el conteninente, también el contenido: el producto es ahora más sostenible, saludable, de origen y trazable desde el grano hasta la humeante taza del usuario final.
Cambian las máquinas, ahora inteligentes, conectadas, automáticas y más eficientes. E incluso podríamos afirmar que también cambia la intensidad con la que el amante del café desea su bebida favorita; porque ahora, con la pandemia, se valoran más esos pequeños detalles que marcan la diferencia.
En el caso español, la cultura del café, estancada hasta hace unos años con el consumo del torrefacto, parece estar viviendo uno de sus mejores momentos: el 64% toma entre una y dos tazas diarias, y los principales motivos son el sabor (63%) y la energía que le aporta la bebida (50%), tal y como recoge el estudio realizado por Java Republic, que llegaba hace dos años a España de la mano de Cafento.
Esta expansión de la tercera ola del café se ha potenciado, en gran medida, por el estallido de la pandemia; la importancia de la elaboración sostenible y de la calidad del producto ha supuesto una oportunidad para el universo del café.
Sin embargo, no solo encontramos la tendencia del café de especialidad como tal, los modelos de negocio también han mutado, tomando referencias de los que han surgido en otras industrias y que han supuesto un auténtico boom. Hablamos del interés por las plataformas y la popularidad de la suscripción que son, en esencia, una forma de fidelizar al cliente.
De esta forma, surgen soluciones como la desarrollada por la startup Coffeecard, una aplicación móvil por la que el usuario puede identificar las diferentes cafeterías de su ciudad, pagar sus consumiciones y realizar los pedidos al puro estilo take away. Y la fidelización se subraya con ofertas y recompensas personalizadas.
La idea versa de las ventajas de la economía circular, que hacen hincapié en la economía local y en la proximidad. Innovaciones de este tipo nacen con una doble meta: digitalizar la industria para adaptarse a las nuevas demandas, y mejorar la experiencia del cliente. Al mismo tiempo, Coffeecard defiende el café independiente y el origen de los granos.
Si nos dirigimos al entorno de las oficinas y de la restauración, la otra gran columna del consumo de café, sobre todo capitaneado por las grandes máquinas automáticas OCS, otro modelo al estilo “Netflix” lo propone Incapto Coffee a través de un sistema integral de Café B2B para estos segmentos
En esencia, mediante esta solución, la compañía “cede” una máquina superautomática –adaptada para el volumen de consumo y las dimensiones del negocio-, que dispone de la tecnología para contabilizar las consumiciones (los sistemas de telemetría que llevamos varios años encontrando en vending y en OCS).
Así, el dueño del negocio o empresa que contrata el servicio OCS no tiene que preocuparse de los pedidos de café, ya que la compañía monitoriza los niveles de stock para enviarle café antes de que se le acabe; el resultado, un café siempre fresco.