El pago por móvil: ¿por qué lo utilizamos y por qué no se usa todavía más?

HOSTELVENDING.com | 22/08/12.- El público parece ser proclive a utilizar el teléfono móvil para realizar el pago de pequeñas transacciones rutinarias, como puede ser la compra de una bebida o un snack en una máquina expendedora; pero, ¿para qué y bajo qué condiciones?
Un estudio llevado a cabo en Francia por CCM Benchmark y CSA Consulting sobre las perspectivas del mercado del pago por móvil ha diseccionado los intereses y preocupaciones de los consumidores a la hora de utilizar esta alternativa al dinero en efectivo y al pago con tarjeta. Actualmente, en Francia hay 20 millones de personas que ya hacen uso de su smartphone para el m-commerce. Durante este año, la cifra de capital que navegaría por este canal de comercio terminará rondando los 1.000 millones de euros.
¿Para qué utilizar el m-commerce?
De acuerdo con el mencionado estudio, la primera de las razones por las que el público utiliza el pago por móvil es poder ahorrar en sus compras tanto en tiempo como en dinero (casi un 80% de los encuestados esgrimió este motivo); a ello le seguiría de cerca el tener acceso a su cuenta bancaria en el momento del pago (cerca del 70% lo ven interesante o muy interesante). Los programas de fidelización por puntos al pagar con el teléfono coparían el tercer puesto del cajón, siendo elegido por el 60 por ciento de los encuestados.Otras razones de menor peso incluyen (de mayor a menor importancia): utilizar los programas de geolocalización para obtener descuentos u ofertas especiales; aprovecharse de los seguros y garantías adicionales; no tener que introducir un código PIN o un número personal para realizar el pago; y poder solicitar un crédito al consumo en el momento de pagar con el móvil.
Sí, pero hay reticencias
En el pago por móvil se antojan más numerosas las ventajas que las desventajas, principalmente porque las segundas son producto de la preocupación personal del cliente (consecuencia del desconocimiento de una opción tan novedosa y aún poco arraigada) y no porque sean fallos inherentes de este servicio.
Así, los clientes franceses pondrían la seguridad como la condición sine qua non para llevar a cabo un pago por teléfono móvil. El 83% de los encuestados necesita estar seguro de que se va a garantizar la protección de sus condiciones bancarias. Muy relacionado con esta preocupación vendría el segundo requisito, que es que en el momento del pago siempre exista una alternativa, por si el m-commerce diera algún problema (condición destacada por el 73% de los encuestados). También el tercer requisito principal tiene que ver con la confianza del cliente, en este caso hacia la entidad o sociedad que propone este servicio (54%).
Ya como condiciones de menor importancia, pero también relevantes, se encontrarían (por orden de mayor a menor): que el pago con smartphone suponga una ventaja respecto a otro medio de pago; que el servicio sea especialmente adaptable y fácil de utilizar; que me ofrezca servicios adicionales de interés como las promociones exclusivas o cupones de descuento; y siempre que no haya que utilizar un código personal.
Tendencias en España
Los resultados anteriormente mencionados hacen referencia al mercado francés, lo cual puede servir como un indicador fehaciente de las tendencias de consumo del m-commerce también en España. En nuestro país, uno de los estudios más similares sobre este campo fue el llevado a cabo en febrero por la consultora Lightspeed Research para la asociación MMA (Mobile Marketing Association), de la que forman parte entidades como Google, Telefónica, Vodafone, Unilever, Vivaki, Nielsen Online, Microsoft Advertising, Samsung, Vocento o Real Madrid.
El estudio arrojó interesante conclusiones sobre el comportamiento y uso de los españoles ante el m-commerce. Por ejemplo: la mayoría de los que disponen de un smartphone (un 65,9%) aún no lo utilizan para pagar, y los que sí lo hacen, es para comprar contenido para su móvil (17,8%), entradas (13%), descuentos y cupones (10%). Apenas el 7,3% adquiere bienes de consumo físicos o servicios y contenidos digitales.
En este último apartado, en el que englobaríamos el uso específico en máquinas expendedoras (vending), el perfil más habitual es el de un hombre de 18 a 34 años, con un salario mensual superior a los 1.650 euros. Para estos casos, la cuenta de pago está habitualmente asociada a una tarjeta de crédito o cuenta bancaria (el 47,9% de las veces) o a una de Paypal o similar (32,9%). La transacción se realiza en la mayoría de las ocasiones a través de una web o una aplicación móvil; siendo el NFC (tocar o pasar el teléfono por una terminal como si se tratara de una tarjeta bancaria) una opción aún minoritaria (apenas el 5,5%).
Como conclusión de este informe, y en relación directa con el estudio llevado a cabo en Francia, la inmensa mayoría de los clientes (casi el 75%) asegura que, una vez utilizado el pago por móvil, la transacción fue rápida, fácil, segura y de confianza. En definitiva, al m-commerce alberga un futuro más que prometedor pero en su carrera aún deberá derribar barreras psicológicas del cliente.