El País Vasco abre una ventana al humo

HOSTELVENDING.com | 04/02/11.- Hace tres semanas las consejerías de salud de las comunidades autónomas decidían, o interpretaban, en una reunión que la Ley del Tabaco prohibía también la posibilidad de fumar en las sociedades gastronómicas. El argumento era que estas asociaciones privadas debían ser consideradas un espacio sin humo al igual que cualquier otro local donde se dispensen bebidas y alimentos.
Sin embargo ayer el Gobierno Vasco, comunidad en la que más sociedades gastronómicas existen, decidió dejar fuera de la regulación de esta ley a estos locales de entidades sin animo de lucro de personas unidas por el gusto a la buena gastronomía. De esa forma, las sociedades vascas no tendrán que convertirse en clubes de fumadores, lo que les impediría por ley servir alimentos y bebidas, y tampoco instalar máquinas expendedoras en su interior.
Esta excepción de la ley permitiría, para no generar agravios, que cualquier asociación sin animo de lucro, independientemente de sus fines, siempre que estos no fueran lucrativos, pudiera permitir el consumo de tabaco en sus instalaciones si sus miembros así lo deciden en asamblea y como cualquier asociación puede contar con máquinas de vending de bebidas y alimentos.
Lo más curioso es que deja en situación de inferioridad a los clubes de fumadores, ya que mientras en las asociaciones, peñas y sociedades gastronómicas se podrá comer, beber y vender alimentos y bebidas, en los clubes de fumadores sólo se puede fumar y poco más, las consumiciones hay que traerlas de fuera. Eso si, en ninguno de los casos podrán entrar trabajadores dentro del horario en que se esté fumando.
La clave esta en las leyes de asociacionismo, pero este planteamiento iría un poco más haya del que informábamos hace unas semanas, según el cual los empresarios del ocio canarios proponían la creación de una especie de federación de clubes de fumadores, que permita a los consumidores moverse por distintos locales y por distintas ciudades, sin tener que fumar solo en las calles. Ahora habrá que pensar en una federación de asociaciones de todo tipo, y no de clubes de fumadores, donde se pueda fumar. El debate está abierto.