El vending de preservativos: un negocio seguro

El mercado de los preservativos es un negocio global que, debido a las necesidades humanas que cubre y a las innegables ventajas que aporta a los consumidores, se ha convertido en un valor seguro. En todos sus sentidos. No en vano, se estima que al año se venden alrededor de 15.000 millones de unidades en todo el mundo, aunque esta cifra es una estimación mercantil, ya que no existe un registro “oficial” por parte de un organismo que aglutine tal información de forma precisa. De acuerdo con el informe Global Trends in the Condom Industry, realizado por el fabricante estadounidense PolyTech Synergies LLC, países como Tailandia e India (con una producción en torno a las 3.000 millones de unidades), que ofrecen costes de producción muy competitivos, lideran el ránking de fabricantes; seguidos por China (2.500 millones), Japón (2.000 millones), y otras naciones con una producción menor.
El caso de China ilustra muy bien el carácter universal y, por qué no decirlo, necesario de los preservativos. Y es que, como detalla un informe de China Research & Intelligence Co., Ltd. entre el 2003 y el 2008, el volumen de ventas de preservativos en China se ha doblado (de 340 millones a más de 700 millones de euros); gracias, en parte, a la intervención de su Gobierno.
Mientras la población mundial siga creciendo y no se popularice un método anticonceptivo más fiable y barato, no habrá quien pare el crecimiento de esta industria. La opinión de los analistas es que el mercado mundial crecerá entre el 5% y 8% anual durante los próximos 10 años. Y, por si fuera poco, aún existen alrededor de 350 millones de parejas en el mundo que, por desgracia, no tienen acceso a métodos contraceptivos modernos.
España dice: "Yo pongo condón”
En España se venden cada año entre 150 y 200 millones de preservativos. La distribución de este mercado está principalmente basada en los canales de Gran Consumo y farmacias, si bien el vending es un punto de apoyo cada vez más importante para este sector; especialmente porque llega a sitios donde los otros canales no pueden llegar (lo que aporta un plus de ganancias) y “recuerda” al consumidor en todo momento que la marca está ahí, a su servicio.
Según datos de Alimarket del 2007*, todos los principales fabricantes de preservativos del mercado español utilizan la venta automática, pero de forma dispar. La gran dominadora SSL (Durex), basa su presencia en el mercado a través del vending apenas en un 10%. En el resto de las marcas pasa lo contrario: Ortopedia Mogar (distribuidores de Prime, L’avantage, Unique y Love Light) eleva su confianza en el vending hasta el 22%. Y otros como Distrex Ibérica (Facyl, Finatur, Happy Condom y TuyYo) y Ciriano Global (Unilatex), sin embargo, se basan prácticamente en este canal (82% y 94%, respectivamente).
Al respecto de Ciriano Global, que factura más de 1,5 millones de euros al año, se trata de hecho de la empresa co-líder del sector vending en España (según nos informa su presidente, Nacho Ciriano), con un volumen de ventas anual de 3 millones de unidades a través de este canal. Su principal distribuidor, Caji Export (uno de los mayores distribuidores del sector, con alcance internacional), instaló más de 1.500 máquinas en la Península y extranjero. Cifras, por tanto, esperanzadoras. ¿Cuál es el secreto del éxito? “Nosotros, al contrario que Durex y Control, ofertamos precios asequibles (por ejemplo, 3 preservativos a 1 euro) y una calidad que gusta mucho a los usuarios”, afirma Ciriano.
La imaginación sexual al poder
La propagación de lubricantes y otros juguetes sexuales (Durex, por ejemplo, ingresa 60 millones de dólares anuales por su gama Durex Play) ha abierto un camino para la venta automática de artículos “marginados”. Algunos de ellos ya se han hecho un hueco en muchas máquinas -léase anillos vibradores, tangas-, pero en este negocio hay tanta variedad como imaginación: los hay de diferentes sabores, colores, texturas, de tamaño personalizado, hechos a base de otros materiales (resina, poliuretano); están los preservativos femeninos (esos grandes olvidados), los que brillan en la oscuridad, los que incorporan lubricante con efectos variados, y un largo etcétera al que, buscándole su sitio adecuado, se le puede dar una buena salida. Para Eduardo Lagarda, de Cex Internacional, “los mejores puntos de venta son discotecas y bares de copas de gente joven y de mediana edad frecuentada por personas separadas”; para Nacho Ciriano, “lugares como el metro, universidades, institutos...”.
Ideas nuevas no faltan, desde luego. Como, por ejemplo, el curioso producto que la marca india Hindustan Latex lanzó recientemente: preservativos con sabor a tabaco. Toda una fiesta para aquellos/as que disfruten de saborear un buen... puro.
Bromas aparte, no queremos terminar este artículo sin subrayar las tremendas posibilidades de explotación de esta industria. Más aún cuando las principales marcas dan cierta “vía libre” al subestimar las posibilidades del canal vending. Además, hablamos de un negocio respaldado por una demanda segura y siempre al alza, con muchos mercados internacionales por explorar. Y los negocios, como el sexo, si son seguros, mejor que mejor.
*Los porcentajes aportados por Alimarket sobre el canal vending incluyen, además, sex-shops, bazares, gasolineras, etc. Chicco Española (Control) no ha aportado datos al respecto.