Hacia una zona única de pagos en Euros

La creación de la Unión Económica y Monetaria y la introducción de los billetes y monedas en euros han sido hitos decisivos para la existencia de un mercado único en la Unión Europea. No obstante, en el ámbito de los pagos minoristas, permanece una situación de fragmentación que, en última instancia, ha venido impidiendo la culminación efectiva de ese objetivo.Para contribuir a paliar esta situación nace la Zona Única de Pagos en Euros, conocida bajo el acrónimo SEPA (de la terminología inglesa Single Euro Payments Area). La SEPA será la zona en la que ciudadanos, empresas y otros agentes económicos podrán hacer y recibir pagos en euros, dentro de Europa, con las mismas condiciones básicas, derechos y obligaciones, y ello con independencia de su ubicación y de que esos pagos hayan requerido o no procesos transfronterizos.
La SEPA supondrá un nuevo panorama europeo de pagos al por menor caracterizado por un mayor grado de integración. Ello implicará que las operaciones en euros quedarán sujetas a un conjunto uniforme de estándares, reglas y condiciones y que las mismas podrán, en consecuencia, ser procesadas con la misma facilidad, rapidez, seguridad y eficiencia con que lo son actualmente dentro de los mercados nacionales.
Con la creación de la SEPA no sólo se pretende mejorar la eficiencia de los procesos de ejecución de pagos entre los distintos países del área del euro, sino que, a su vez, se persigue desarrollar una serie de instrumentos, estándares, procedimientos e infraestructuras comunes para todos. Esa mayor armonización hará que ya no existan diferencias entre los pagos nacionales y transfronterizos, y reportará considerables beneficios para la economía y la sociedad en su conjunto, en línea con los objetivos políticos fijados en el Plan de Acción para los Servicios Financieros de la Agenda de Lisboa de 2000.
Fuente: SEPA