La Xunta de Galicia opta por la mano dura contra el alcohol

El Gobierno de la comunidad autónoma gallega ha visto señales de alerta en el consumo de alcohol entre los jóvenes, que se "estrenan" en las bebidas espirituosas cada vez más prematuramente. Ante esta situación, se ha redactado un proyecto de ley que endurece las condiciones de venta del alcohol y castiga con mayor fuerza a los que infrinjan las normas.En lo que en parte se entiende como una respuesta al fenómeno del "botellón" por parte de las autoridades gallegas, las medidas también afectan al sector de la venta automática. De este modo, se endurecerán las condiciones para instalar máquinas que expidan bebidas alcohólicas; éstas deberán obligatoriamente ubicarse en el interior de los locales y llevar instalado un mando a distancia para activar su funcionamiento para asegurar que la venta se hace a clientes con la edad mínima permitida. Se equipara por tanto al sistema actualmente usado en las expendedoras de tabaco.
Las sanciones previstas para aquellos que incumplan la ley, por tanto, también se endurecen, con multas de hasta 600.000 euros para las sanciones más graves y cierre de establecimientos por un periodo de hasta cinco años. También se contempla la supresión de ayudas o subvenciones públicas.