Las máquinas expendedoras, el epicentro de la sostenibilidad en las grandes industrias

HOSTELVENDING.COM 03/05/2021.- Cada vez es más frecuente toparnos con máquinas automáticas que contribuyen a la consecución de ciudades más inteligentes y sostenibles. Desde el reverse vending hacia las máquinas refill, la industria respetuosa con el medioambiente será vending o no será.

Expendedoras, coffee corners, máquinas de reciclaje, taquillas inteligentes, neveras automáticas… parecía que el vending tenía una presencia tímida en el mundo retail y las grandes superficies, pero lo cierto es que a día de hoy, ocupa un lugar más protagonista en los supermercados.

Si a esto le sumamos el potencial de la distribución automática como herramienta de sostenibilidad hacia la imperiosa necesidad de plantear soluciones que protejan al medio ambiente, la respuesta es tan sencilla como sumar 1+1.

Así es, la automatización y la ecología van de la mano: no solo encontramos máquinas de todo tipo para facilitar el proceso de compra, sino innovaciones que aportan un valor añadido y tienen un impacto positivo en la sociedad. 

Dispensar todo tipo de productos en envases personales al más puro estilo coffee to go

Por el bien del planeta, es crucial que las empresas empiecen a apostar por las máquinas automáticas y ofrecer otra fórmula para adquisiciones de productos. Estamos hablando de las máquinas de refill (relleno) que, como si de un café se tratase, expende el producto en cuestión en un formato de envase reutilizable como se está haciendo en el vending o en muchos coffee córners (grandes de la industria cafetera como Starbucks hace un tiempo que lo pusieron en marcha).

Y es que este modelo se puede aplicar a muchos sectores y productos, y ejemplo de ello es la máquina automática implementada en la cadena de supermercados suiza, Migros, que han decidido darle un punto “verde” a sus instalaciones.  igual que el reverse-vending, esta dispensadora otorga a los envases una segunda oportunidad. De esta forma, la firma ofrece a sus clientes la posibilidad de rellenar los envases de los productos de limpieza; todo ello con el fin de reducir los residuos y la huella ecológica.

Si a esto le añadimos una tarjeta de fidelización de la marca que lo lleve a cabo, ya sea a través de app móvil o tarjeta física, el consumidor se sentirá doblemente atendido: a sus demandas de sostenibilidad y a la motivación de obtener recompensas ante estas acciones. A cambio, la compañía obtiene un feedback inmediato del usuario que se traduce en un conocimiento de sus datos, y por ende, la posibilidad de fidelizarlo.

Como ocurre en las máquinas expendedoras y de vending, el fabricante o retailer implementará un sistema de almacenamiento que irá rellenando de forma asidua para que el consumidor pueda rellenar su envase en cualquier momento y pagar por ese contenido. Ahorro de tiempo, plástico y dinero.

Y como ya hemos visto en la distribución automática, los usuarios viven no un proceso de compra, sino una experiencia en la que pueden obtener más variedad de producto y hecho prácticamente a su medida. Ante estas posibilidades, ¿son conscientes las grandes empresas de este potencial de las máquinas automáticas? Si queremos un mercado eficiente y sostenible, la respuesta pasa sí o sí por el vending.