Las "marcas blancas" sustituyen a las grandes marcas en los supermercados

Las grandes superficies comerciales y cadenas de alimentación del tipo Mercadona está retirando masivamente de sus estanterías marcas conocidas para sustituirlas por la del propio distribuidor. Una controversia de la que se mantiene totalmente ajena el canal vending.
Tras el auge en supermercados de los productos etiquetados como "marcas blancas", con el que se busca dar un golpe de efecto al mercado en estos tiempos de crisis, muchas de las marcas "expulsadas" de las estanterías (800 hasta la fecha en Mercadona; que llegarán hasta las 1.200 en las próximas fechas) se han visto condenadas al anonimato para muchos de sus consumidores. El golpe ha sido especialmente duro para muchas de estas marcas que, contando con la popularidad de un nombre conocido ampliamente por los consumidores, nunca se esperaron verse fuera con tanta facilidad de los supermercados.
De esta conyuntura es totalmente ajeno el sector del vending. Sin "marcas blancas" a las que aferrarse, la venta automática se presenta, además, como un canal mixto de venta y publicidad. No en vano, las expendedoras de nueva generación presentan grandes paneles de cristal, que se convierten en auténticos escaparates donde el producto y la marca gana en notoriedad. Más aún, si tenemos en cuenta que las máquinas de vending pueden situarse en prácticamente cualquier sitio y, de este modo, llegar a cualquier tipo de consumidor.
No sería de extrañar que, ante las limitaciones que presentan los canales tradicionales de venta (menos flexibles que el vending y, ahora, con una monopolización de su oferta en una sola marca), fuese el momento para que muchas firmas que todavía no cuentan con departamento de vending le diesen ahora una importancia prioritaria a este tipo de distribución.