Luz verde a la nueva Ley de Residuos, ¿qué pasará con el SDDR?

HOSTELVENDING.COM 04/04/2022.- El Congreso aprueba de forma definitiva la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados, que reemplaza a la hasta ahora actual normativa de residuos, la Ley 22/2011, de 28 de julio. Te comentamos sus aplicaciones.
El Congreso de los Diputados ya ha dado luz verde a la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, y con ella, la aplicación de diversas normas e impuestos, como ya comentábamos hace unos días. Así, destacan principalmente dos nuevos impuestos: por un lado, impuesto sobre plásticos de un solo uso que implanta un recargo de 0,45 euros por kilo de plástico de envases no reutilizables; por otro, el impuesto sobre el depósito en vertedero y la incineración de residuos plásticos.
Desgranando la nueva legislación, cabe mencionar otro punto referente al agua. Así, la normativa recupera el canon hidroeléctrico -anulado en su momento por el Tribunal Supremo-, que tendrán que abonar las compañías eléctricas. Esta modificación de la Ley de Aguas también obliga a las grandes superficies (supermercados) a destinar, al menos, un 20% de su superficie a la venta a granel.
Una reforma que se fundamenta en el recelo por parte de la Comisión Europea ante la falta de aplicación de esta norma en España; de hecho, abrió un expediente de infracción a España por no haber puesto en vigor el veto a la comercialización de diversos productos elaborados con plástico de un solo uso.
De ahí al establecimiento de los impuestos mencionados anteriormente, nacidos en un contexto en el que la propia UE imponía a sus estados miembros el reciclaje del 50% de sus residuos municipales para 2020. Sin embargo, en ese año, marcado también por una pandemia sin precedentes, nuestro país obtuvo un porcentaje de reciclaje del 36%. Ante este porcentaje, la Unión Europea se muestra impasible y continúa elevando el porcentaje de reciclaje, pasando al 60% para el 2030.
Podemos afirmar entonces que esta nueva Ley por parte del Estado Español no es más que un intento por “hacer bien los deberes” que mandan desde Europa; incluyendo otros puntos para la industria como el veto a la comercialización de diversos utensilios de plástico de un solo uso, como pajitas, paletinas, vasos y platos.
Por otro lado, también expone la obligación de que los bares dispensen agua no embotellada gratis a los clientes, así como el fomento de la venta a granel en los supermercados. Esta última aplicación obliga a que, antes de 2024, las grandes superficies, así como cualquier establecimiento de alimentación, tendrán que aceptar el uso de recipientes reutilizables por parte del cliente.
En relación al tratamiento de residuos, la normativa fija que, a partir de julio de 2022, todos los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes tendrán que establecer sistemas de recogida separada de la basura orgánica. Y para 2024, además de ello, ofrecer recogida separada de residuos textiles y aceites.
A estos epígrafres se suman otras sanciones con multas de 100.001 a 3.500.000 euros (en la anterior ley la cifra se movía entre los 45.001 y los 1.750.000 euros). También aumentan las faltas graves, que podrán ser sancionadas con hasta 100.000 (antes 45.000). Respecto a las faltas leves, podrán alcanzar hasta los 2.000 (antes no llegaban a los 1.000 euros).
¿Qué ocurrirá con el actual sistema de recogida de Ecoembes? La polémica está servida
En pos de alcanzar una auténtica economía circular, la nueva Ley también tiene en cuenta un posible cambio en el sistema de recogida de residuos actual, mirando con muy buenos ojos el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno de Envases.
Unas líneas que ya han desencadenado debates, sobre todo desde Ecoembes, quien defiende que el actual modelo de recogida de envases sí es efectivo. Un modelo que en realidad siempre ha contado con detractores, que ahora aumentan y piden la implantación de ese sistema de depósito, devolución y retorno para los envases.
En lo que respecta al vending, y sobre todo a las máquinas de vending inverso (reverse vending), esta aplicación (que ya se debatió en la ley anterior) podría ser una oportunidad, como ya lo está siendo en países como Noruega, Alemania o Italia.
Con la implantación de este sistema, las máquinas de reverse-vending entrarían de lleno, sobre todo en las grandes superficies, que se estiman más de 11.000 en todo el país. Y es que, desde los propios ayuntamientos y diversas asociaciones ecologistas, siempre se ha apostado por la devolución del envase para subir en tasas de reciclaje. El sistema actual del contenedor amarillo no ha sido efectivo y la UE ya le ha hecho alguna advertencia a España para que aumenten las tasas. Veremos qué ocurre.