Más interactividad y electrónica para el minivending infantil

HOSTELVENDING.com 11/02/2015.- Hace unos años que el minivending dirigido al público infantil experimentó una transformación hacia máquinas más completas que ofrecían algo más que la saltarina o la bola de plástico con regalo.
La interactividad era una palabra clave y así surgieron los mini pinballs y los pequeños futbolines que reconvertían las deportivas y las recreativas de toda la vida en una máquina pensada para que los más pequeños, además de su regalo, pasaran un rato divertido jugando con la máquina.
Este formato de negocio se ha ido asentando poco a poco y los fabricantes siguen experimentando para modernizar los equipos y encontrar la fórmula que mejor funciona entre los más pequeños.
Peñastigi es una compañía que comercializa varios de estos productos y que ahora nos sorprende con una máquina de minivending infantil que prácticamente no tiene ninguna diferencia con las clásica recreativas.
Se trata de un modelo que permite el juego a través de un cañón que dispare pequeñas bolas o canicas sobre unos objetivos que se van iluminando para finalmente expender aquellas que han logrado dar en la diana.
Todo esto controlado por un temporizador y un indicador luminoso que va informando acerca de los aciertos.
Es una máquina que incorpora un sistema que deja atrás la simplicidad de lo mecánico y que, por tanto, configura un equipo más complejo y versátil que requiere de una conexión eléctrica y un mantenimiento electrónico que el minivending tradicional siempre ha desechado.
Pero hay que evolucionar y esta máquina es una prueba de ello. Llamativa y divertida para los más pequeños, sin duda, tiene más posibilidades de captar la atención del cliente. También es mayor la inversión.