Ni una sola gota de alcohol en las máquinas de vending

HOSTELVENDING.com | 24/09/11.- La noticia saltaba a la luz la pasada semana a través de los compañeros del diario Qué!, quienes denunciaron la irregularidad dedicándole incluso la portada del día. Una tienda automática 24 horas instalada en el municipio madrileño de Villaverde vendía, a través de una máquina expendedora, litronas de cerveza al alcance de cualquier menor de edad. Sin lugar a dudas, la iniciativa del empresario responsable de esta máquina es totalmente denunciable, como así lo indica la ley desde hace mucho tiempo. La ley vigente (Ley 11/2010 de 17 de diciembre) en su Capítulo II sobre las limitaciones de la oferta de bebidas alcohólicas a los menores de edad, dicta lo siguiente:
"Artículo 13. Venta y suministro a través de máquinas expendedoras.
1. Las máquinas expendedoras de bebidas alcohólicas habrán de incorporar los mecanismos técnicos adecuados que permitan impedir el acceso a las mismas de las personas no autorizadas al consumo.
2. Las máquinas expendedoras de bebidas alcohólicas solo podrán ubicarse en el interior de locales, centros o establecimientos en los cuales no esté prohibido su consumo, en un lugar que permita la vigilancia directa y permanente de su uso por parte del titular del local o de sus trabajadores.
3. Las máquinas expendedoras de bebidas alcohólicas no podrán ubicarse en las áreas anexas o de acceso previo a los locales, como son las zonas de cortavientos, pórticos, pasillos de centros comerciales, vestíbulos, distribuidores, escaleras, soportales o lugares similares que puedan ser parte de un inmueble pero no constituyen propiamente el interior del mismo".
El sector de la venta automática, conformado por profesionales, lamenta que se produzcan este tipo de noticias. Acciones que van en contra de la legalidad y la moralidad, además de dañar la imagen del Vending entre la opinión pública.
Quede claro, sin embargo, que estos son hechos aislados que para nada representan al sector en su totalidad, donde el respeto a la legalidad y la sensibilidad hacia los diferentes perfiles de consumidor son máximas.