Objetivo de la industria del agua: uso de al menos un 50% de PET reciclado en los nuevos envases en 2030

¿Cómo quedan los vasos de un solo uso y las botellas de plástico en la normativa de la UE?
HOSTELVENDING.com 14/12/2018.- La guerra al plástico no solo salpica al vending por los vasos y paletinas de un solo uso, los envases de la mayoría de los refrescos y aguas también están elaborados con este material, viéndose afectados también por las nuevas normativas, entre ellas la de la Unión Europea.
La situación es muy compleja ya que estamos ante recipientes esenciales para la industria. Cada año se ponen en el mercado miles de millones de botellas y la gestión de sus residuos está en el punto de mira de administraciones y usuarios.
No solo hay que educar mejor para que el consumidor haga un uso responsable de estos materiales y participe en su recuperación, sino que las empresas deben dar un giro radical a sus políticas.
Sin embargo, el cambio en los productores de bebidas y alimentos es lento, quizás más de lo que se está empezando a exigir de manera reglamentaria. Aún así, los objetivos están claros y los principales proyectos de los próximos años pasan por reducir el uso de PET y fomentar el de PET reciclado.
Quedó de manifiesto en a finales de noviembre en el Congreso Nacional del Medio Ambiente, un encuentro ambiental de referencia nacional, que, con el lema “Rumbo 20.30”, celebró una nueva edición estrechamente vinculada a la transición ecológica, la sostenibilidad y la Agenda 2030.
El sector de aguas minerales no faltó a la cita para dar a conocer su iniciativa, un compromiso voluntario enfocado a esa economía circular que tanto se demanda.
"Compromiso Voluntario de Sostenibilidad Ambiental y Circularidad del sector de las aguas minerales “2030 Naturalmente” es la iniciativa de Aneabe que además de cumplir con la legislación ambiental, se marca unos objetivos mensurables en diferentes ámbitos de actuación como envases y embalajes, energía, huella de carbono, agua y movilidad sostenible o la protección de la biodiversidad.
“2030 Naturalmente” supone una renovación del compromiso ya firmado por el sector en 2012, con el entonces Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), cuyos objetivos se cumplieron satisfactoriamente en 2015. Por esta razón, el sector se propuso en 2017 seguir avanzando para incorporar a la Estrategia Medioambiental del sector los principios que sustentan el modelo de una Economía Circular, subrayando su firme rechazo al modelo de “producir, usar y tirar”.
Con esto, se pretende asegurar que, en un futuro muy próximo, todos sus envases se conviertan en recursos para las propias empresas, a través de su reincorporación al proceso productivo y /o que sirvan como materia prima para otras industrias.
Los número que están sobre la mesa es: la utilización de un 20% de PET reciclado de aquí a dos años y del 50% para 2030. También plantea aumentar el uso de otros envases, más proclives a la reutilización. Es el caso del vidrio que se quiere implementar en la restauración en un 70% y también en los garrafones de entrega a domicilio, incrementándolo un 100%.
Características y funciones del PET
"Las botellas de agua mineral natural están fabricadas con PET, unas siglas que responden a su composición química, Polietileno Tereftalato. Este material se patentó en 1941 y en 1976 comenzó a utilizarse en los envases. Su ligereza, transparencia, resistencia, total reciclabilidad y que es apto para productos alimentarios explican que se haya generalizado", explican desde Aneabe.
En los últimos años, se han producido importantes avances. Así por ejemplo en 2015, se consiguió reducir el peso de las botellas de agua de litro y medio hasta los 26 gramos, siendo capaces de envasar más de 57 veces su propio peso.
Además, el uso de PET reciclado es cada vez mayor entre las envasadoras de agua. Hay empresas que usan un 25%, otras un 50% y algunas incluso hasta un 100%. Asimismo, gracias a la investigación han surgido otros materiales como el BioPET, un plástico cuya composición tiene un origen vegetal y que algunos embotelladores de agua mineral natural han empezado a utilizar junto con el PET. Un ejemplo de BioPET es el que se obtiene de los desechos provenientes de la caña de azúcar.
Las empresas integradas en Aneabe siguen defendiendo el uso de este material ya que es seguro y capaz de conservar intactas la propiedades del producto. Argumentan que es reciclable y que cumple con todas las exigencias de seguridad y calidad alimentaria, cosa que no sucede con otros materiales, algo que también hemos comprobado con productos de un solo uso en el vending.