Pedidos a través del móvil a máquinas de vending con conexión a internet para evitar contagios

HOSTELVENDING.COM 30/04/2020.- Ante la posibilidad de propagación del coronavirus, la distribución automática se alza como la opción perfecta para continuar prestando servicio a los ciudadanos. Una idea que constata soluciones como OpenVend Contactless, que permite al usuario comprar a través del móvil y que la máquina entregue el producto automáticamente, sin tocar ninguna superficie.
Según han confirmado las autoridades sanitarias, el COVID-19 puede sobrevivir hasta tres días en superficies de plástico y de acero. Respecto al pago, muchos son los debates que se han planteado sobre la inseguridad del pago con efectivo, llegando a la conclusión de que las recomendaciones se dirigen hacia los pagos cashless. El problema, es que en la mayoría de casos, cualquier opción nos obliga en un momento u otro a tocar una superficie del datáfono: ya sea una pantalla o teclado.
En este sentido, la propuesta de Tarroc Technologies pasa por la posibilidad de hacer pagos y pedidos desde nuestro smartphone (lo único que deberemos hacer es asegurarnos de que desinfectamos de forma regular su pantalla) a la máquina de vending, sin tener que tocarla. Y esta idea la presentan a través de OpenVend Contactless, fruto de casi una década de investigación en las universidades de la UNED, la Complutense de Madrid y la politécnica de Cataluña.
Se trata de una plataforma de “Open Hardware” que permite conectar la máquina a Internet y personalizar su interfaz. Y es que el Internet de las Cosas (IoT), va a acelerar esta tendencia, puesto que los productos ya se hallan en la red y, a medida que se implementen los dispositivos capaces con interactuar con los móviles, “se nos redireccionará a páginas de comercio y estaremos ‘a un click’ de realizar la compra desde nuestro móvil mientras estamos físicamente en la tienda, explica Antonio Solano Tarroc, Doctor por la UNED y cofundador de OpenVend.
“Proponemos reconvertir las máquinas dispensadoras mediante su conexión a internet (Internet de las Cosas), para que los usuarios puedan pedir y pagar desde su móvil; desde internet le decimos a la expendedora lo que tiene que entregar, pero sin tocarla”, añade.
Estas innovaciones llegan como agua de mayo para la situación que atravesamos actualmente. Ante la urgencia de evitar a toda costa cualquier contagio y, al mismo tiempo, necesitando mantener un canal abierto, seguro y automático, el objetivo detrás de OpenVend es precisamente eliminar al máximo cualquier riesgo de transmisión del virus. Por otra parte, desde una perspectiva más económica y desde el punto de vista del empresario, pretende ayudar en la transformación digital, inevitable, de pequeños y medianos negocios al poner a su alcance un sistema de pagos “Low cost”.
Otra de las características de esta solución es que no hay que descargar una aplicación en sí, basta con escanear un QR que identifique al establecimiento en cuestión, y el usuario confirmaría el importe desde su propio móvil, con una representación virtual del teclado, los botones físicos o la pantalla táctil. Tengamos en cuenta el potencial de los códigos QR, cada vez más extendidos y que son ya una forma habitual de pago en localizaciones como China: ahorra costes de mantenimiento y tiempo.
Y para poder implantar este software, según confirma Solano, en aquellas máquinas que ya dispongan de un método de pago basado en efectivo o tarjeta, “se propone añadirle una tarjeta de bajo coste basada en Arduino (Open Hardware) para reconvertir la maquina y conectarla a Internet”.
A día de hoy, OpenVend se puede adaptar a cualquier punto de venta. Por ahora, lleva un año dando servicio a lavanderías de autoservicio en Madrid, Barcelona y Lisboa. En dichos negocios, se permite reservar la máquina y el pago por Internet como único método, evitando así la gestión del efectivo y la espera innecesaria de los usuarios para usar las máquinas.