Una subida del 99%: El problema del café no es la falta de cosecha, sino de financiación

HOSTELVENDING.COM 31/10/2022.- Empresas productoras para el sector de la distribución automática analizan la situación actual en la que entra en juego la inflación, la anterior huelga de transportes, la falta de materia prima y sus consiguientes extracostes y cómo se traslada todo esto al cliente.
Una inflación de la oferta y la demanda derivada de la pandemia: tras un fuerte ahorro por la situación excepcional, la gente comienza a consumir en un momento en el que las empresas se habían adaptado a la demanda del momento, y suben, lógicamente, los precios a falta de oferta.
A ello se suman otras variantes: la Guerra de Rusia y todo un entramado de especulaciones, subidas de las principales fuentes de energía y un aumento de los costes fijos.
Y frente a esta tormenta perfecta, queremos saber la visión de los productores: cómo han vivido esta situación, los sobrecostes a los que se han enfrentado y de qué manera sortearon la demora en la entrega de suministros.
De todo ello se debatió en la mesa redonda que tuvo lugar en la XX Jornada de la Asociación Europea de Euskadi, moderada por Marta Navarro de Mundo Vending, donde participaron Francisco Partido –responsable División Horeca/Vending en Galletas Gullón–; Javier García –responsable Canal B&Y Hoteles; David Sabadell –director General Preparados Alimenticios Simat–; Teresa Beldarrain –directora Tostadero Mocay; y Saúl Álvarez –CEO Qualery Culture–.
En un primer lugar, Francisco Partido aprovechó la ocasión para mencionar el 130º aniversario de Gullón; una larga historia en la que la compañía ha sido presente de multitud de situaciones, eventos y circunstancias, pero prácticamente ninguna como la vivida hace unos meses, cuando estallase la pandemia y, después, la huelga de transportes:
“La época de la huelga fue caotica”, señala el responsable de la división de Horeca/Vending de la compañía, quien explica las distintas etapas de aquella situación. Por un lado, los primeros 20 días, los camiones no podían ir hasta las fábricas, se sucedían numerosos piquetes... “Teníamos como 600 pedidos paralizados y aquí se formó otro problema: salías al mercado y no había camiones por la demanda de las empresas, y los clientes se empezaban a poner nerviosos”.
Porque una vez acabada la huelga, los problemas no cesaron: existía una falta de transportes por la excesiva demanda y los operadores no entendían ese freno en las entregas de suministro cuando, supuestamente, ya no había frenos.
En Nestlé, relacionado con la huelga de transporte, destacan sobre todo problemas para servir a las zonas de Asturias, Galicia y Sevilla.
Sin embargo, apunta Javier García, esta situación compleja la han transformado en la oportunidad de sacar un conocimiento de cómo actuar ante futuras circunstancias: “Estos extracostes en la logística los hemos considerado como una inversión, y una oportunidad para poder invertir en nuestras empresas de logistica, y poder sacar learning para que si pasa otra vez, tener un plan diferente al que quizá teníamos y ser más eficientes”.
Por otro lado, destaca Saúl Álvarez, CEO de Qualery Culture, como PYME española sus problemas de abastecimiento han sido brutales. “En nuestro caso somos una empresa que estamos creciendo entre un 25 y un 30% anual y es brutal ese problema de abstastecimiento. Todo ello se ha derivado de la inflación ocurrida tras la pandemia, a la que se han sumado otros factores como la Guerra de Rusia y la subida de costes fijos”.
La especulación en el sector cafetero y su incidencia en el mercado
Uno de los grandes ejemplos de subida de costes es el café, piedra filosofal de la distribución automática. Si observamos la cotización de hace un año, comprobaremos que ha subido casi un 25 o un 30%, aunque ahora está más relajado.
Pero aquí, como explicaba Saúl, no solo influye la subida en bolsa, sino el tipo de cambio de divisa a 0,99, con lo cual, es un 18% más al coste del café.
¿Y qué ocurre respecto a las cosechas?, ¿es la máxima incidencia en la subida de precios? A juicio de los allí presentes, aunque influye, el problema de las cosechas no es el principal actor de esta situación, sino la inflación.
“Al final, los importadores no quieren café y todos tenemos un problema de líquidez grave. Importaciones que se retrasan, contenedores paralizados en un puerto más de tres meses... todo ello hace que tu línea de financiación colapse”, sentencia el CEO de Qualery.
“Al subir el café arábica de Brasil, optamos por el robusta, y por ende, los precios del robusta también aumentan. El precio de café de Colombia cuesta lo mismo que el de Etiopía, cuando nates costaba la mitad”, Nesté.
Sobre todo en el mundo cafetero hay una fuerte especulación. “Evidentemente, el café no sube por las cosechas, si sube un 99% es por un tema especulativo muy importante”, comenta Teresa Beldarrain, directora de Mocay.
Y es que el café es la segunda materia prima del mundo que mas dinero mueve, y si sube a doble dígito, es imposible que no repercuta en el cliente.
En el caso de la firma de café, esa subida del 99% del café supone el 88% del peso de su producto, al que se suma un 4% derivado de la energía, que ha subido la surrealista cifra del 400%.
“Es como una pesadilla; esta situación lleva más de un año. Con la pandemia encontramos un freno en seco, del que parten una serie de problemáticas, como la puesta en marcha de una demanda con fábricas paradas; la energía empieza a subir...”, indica la directora de Mocay.
Extracostes y la irremediable subida de precios
Con todos los factores que se han detallado, ¿ha conllevado una subida de precios en los productos que comercializan? ¿Se han visto obligados a desembolsar costes extras para evitar retraso en la entrega de productos?
Lógicamente, todas las empresas han sufrido extra costes. “Si tienes un producto en la maquina de vending y miras las lineas de costes, todas, las de materia prima, la de transportes, las de mano de obra, energía, todas suben”, explica Teresa..
En el mundo del snack y alimentación, nos encontramos con la problemática de ingredientes como el trigo, el azúcar, la leche... todas ellas, con su respectivo aumento de precios. Así lo explica Francisco Partido: “En nuestro caso, una galleta consta de 65% de harina de trigo. El precio ha duplicado, y teniendo en cuenta que Gullon compra millones y millones de kilos de trigo al año, podemos imaginar el coste”.
Una galleta basica de 800gr que antes costaba en el super marca blanca entre 0,89 y 0,95 euros ha pasado a venderse a 1,60.
El resto de portfolio de la compañía ha subido entre un 15 y un 30%; un porcentaje que disminuye notablemente en la distribución automática: “En vending, ofrecemos los formatos más pequeños que tenemos, y hemos sido mas comedidos con un aumento del 4%, teniendo en cuenta el problema de trasladar ese precio al consumidor en el sector”, explica el responsable División Horeca/Vending en Galletas Gullón.
Por su parte, Javier García quiso dar un mensaje de tranquilidad respecto al stock de productos para los operadores, para posteriormente profundizar en los retos que están viviendo desde Nestlé: “Se nos quedaron productos en Asia y Sudamérica tirados esperando transporte. Llegamos a pagar 15.000 euros por un contenedor, y se nos quedaron en Indonesia durante 2 o 3 meses contenedores parados”, detalla.
En ese punto fue primordial el trabajo del departamento de compra, quienes, a juicio de García, supieron cambiar el temporal: “Mis compañeros de café compran Tenemos 120.000 toneladas para España a lo largo del año, por lo que tiene un poder de compra potente”.
A los problemas del café, se suman los de la leche. En los últimos años se han matado 40.000 vacas, 800 ganaderos han cerrado sus grajas con la crisis que esta habiendo de lluvias, pues las vacas bajan su producción en torno a los 6 litros diarios de leche, con lo cual, hay una bajada notoria de la disponibilidad. Traducido al mercado, hablamos de un aumento de los precios del 40% desde el año pasado.
Con toda esta cadena de acontecimientos encima de la mesa, la primera reacción de las empresas fue la incredulidad: “No puede ser, no puede ser que suba el precio de todas las principales materias primas, el azúcar, la leche, el café, el cacao...”.
Pero la segunda reacción, y la más importante es la de seguir adelante, la de tomar decisiones; transformar ese temporal en grandes oportunidades.
Y es que, el sector parte de una historia de estabilidad, en la que durante mucho tiempo no se ha trasladado costes o subidas de precios. De repente, tiene que efectuar esa subida de costes, y no solo una vez, posiblemente en más de una ocasión. Pero es que se trata de una acción necesaria que está trasladando toda la industria, una industria que sí ha subido los precios cuando lo ha necesitado.
“Es cierto que despues de esta situacion la gran pregunta es: ¿qué podemos hacer? Nosotros, por ejemplo, hemos planteado un plan para intentar mitigar el impacto de la energia invirtiendo en placas solares; un plan trabajando de la mano de nuestros clientes y proveedores siendo transparantes con la situacion y ver qué podiamos asumir juntos y cómo ibamos a pasar la situacion”, señala David Sabadell, director General de Simat.
La realidad es así: hay que actuar. Si miramos al pasado, también ocurrieron diferentes circusntancias y crisis que no han sido fáciles. Pero la crisis, como en otras ocasiones, también puede ser una oportundiad para la distribución automática, de romper la barrera de precios, de crecer y de innovar. De deconstruirse para transformarse.