Vending 2009: Hitos cualitativos en cuanto a imagen y aceptación

Del 10 al 12 de septiembre de 2009, la Eu’Vend, la Feria Monográfica Internacional para el Sector de Máquinas Automáticas de Vending, se convertirá por cuarta vez en el reflejo de lo que representa actualmente el mundo del vending. Una nueva generación de empresarios que se ha desecho de la visión crítica de los consumidores con un vending de sistemas y marcas de gran efectividad, convenciendo a los usuarios gracias a su diferenciado grado de servicios, sus medios de pago de acuerdo con las tendencias y unos conceptos inconfundibles de productos.
Formación profesional para Vending
Un momento estelar para todo el sector en 2008: después de 10 años de lobby, se ha implantado un reglamento de formación profesional para las nuevas profesiones específicas dedicadas a los expendedores automáticos: “especialista en servicios de expendedores automáticos” y “ especialista en expendedores automáticos”. Más de 100 jóvenes se decidieron el año pasado por obtener la titulación en esta formación profesional.
"¿Se podría usted imaginar que un peluquero no profesional le cortara el pelo? o ¿que la inspección de su coche fuera realizada por un peón que no haya realizado una formación profesional como mecánico de coches?” No, seguro que no. Sin embargo, en el negocio del vending esto ha sido lo que sucedía corrientemente hasta el año 2008. Las empresas y los operadores podían enseñar a sus empleados lo referente a la técnica y los servicios pero no existía una formación profesional reglada y reconocida por el Estado. Con su escuela propia de formación profesional, la Asociación Federal del Sector Alemán de Expendedores Automáticos (BDV) se había encargado hasta ahora de realizar seminarios sobre técnicas de llenado, workshops sobre higiene, técnica de refrigeración o también relaciones públicas o cursos de perfeccionamiento profesional específico para este mercado.
La nueva formación profesional reglada para convertirse oficialmente en “especialista en servicios de expendedores automáticos” tiene una duración de dos años y se lleva a cabo en la empresa y en la escuela de formación profesional. Lo mismo ocurre con la formación correspondiente a “especialista en expendedores automáticos”. Sin embargo, en este último caso, la formación dura un año más puesto que en el último curso los alumnos aprenden a manejar la más moderna técnica de expendedores automáticos, lo que resulta imprescindible para garantizar el mantenimiento técnico necesario. Pero no es sólo eso. Los especialistas en expendedores automáticos están de forma activa en contacto con los clientes, son los interlocutores para los comitentes, les instruyen en el uso de los aparatos, detectan las necesidades de reposición y piezas de repuestos, les informan y asesoran en cuanto a los tipos adecuados de aparatos para cada caso así como sobre los productos convenientes en función del lugar en el que se coloque el expendedor. A la vez, están preparados para analizar y optimizar procesos en su propio trabajo. Formación mercantil o técnica
Después de una formación profesional básica, el especialista en expendedores automáticos tiene dos opciones para cualificarse y promoverse profesionalmente. Una de tipo mercantil con el marketing y la gestión de personal como núcleo o una profesión técnica que incluye desde la instalación mecatrónica hasta las técnicas de información y comunicación. Dentro de la empresa se abren posibilidades de perfeccionamiento profesional hasta llegar a jefe de servicio, que es el encargado del contacto con los clientes y de la plantificación del personal.
Una formación exigente que, sin embargo, no es diferente a las exigencias del mercado actual y futuro, puesto que hoy en día vender significa tener capacidad de analizar las necesidades del comprador, llevar a cabo una adecuada gestión de las relaciones. Las empresas del sector de los expendedores automáticos, gracias al nuevo Reglamento están, por fin, en condiciones de formar a su propio personal cualificado. De acuerdo con el cambio generacional de los últimos cinco años, se ha puesto al mando de las empresas operadoras, como sucesores de los anteriores directivos, a economistas con buena formación y a estrategas en marketing y relaciones públicas. Su planteamiento empresarial se basa en un concepto de marcas y consulting, inspirado en empresas comerciales, empresas profesionales de la gastronomía, el catering, las cafeterías y las tiendas.
La nueva imagen del vending
Esta nueva generación de profesionales está en posesión de unos conocimientos que les sitúan al nivel de una agencia de asesoramiento, con la consecuencia de que para ellos se convierte en una oferta normal, la que incluye una presentación adecuada al estilo de vida actual con unas características homogéneas en cuanto a mobiliario, diseño de los expendedores, gama de oferta y un mensaje relacionado con el uso de los descansos entre horas con latte macchiato, té helado, productos de pastelería, etc. En este sentido, teniendo en cuenta las competencia a la que se enfrentan, resulta aquí decisiva también esa pizca más de servicio que pueden ofrecer los expendedores y que hace que los puestos de aprovisionamiento se conviertan en lugares de comunicación, interesantes desde el punto de vista económico. Tanto si se trata de expendedores situados dentro de edificios de oficinas, en fábricas, en escuelas o en museos, ferrocarriles metropolitanos, cines, oficinas públicas o grandes almacenes y de si ofrecen comidas y bebidas o productos no alimenticios para solucionar cualquier problema que surja fuera de casa, la imagen de los expendedores automáticos de vending no sólo se ha emancipado, sino que ha tenido una sólida evolución. Un nivel de aceptación que determina la posición actual del vending como reconocido canal de ventas para bienes de consumo.
Ya, hasta nos copian
Un caso que refleja el nivel de valoración del que goza el vending, gracias a la fuerza innovadora y a la capacidad de las empresas que operan en este canal de ventas, es una reciente sentencia judicial que protege la bebida “MoccaCino”, concebida exclusivamente para aparatos expendedores de vending, como una marca propia. El descubridor y operador Frieder Steigler (Servomat Steigler) creó y desarrolló el producto ya en 1987 y lo registró en 1989. La creciente popularidad de este producto de café ha tenido como consecuencia en los últimos años la aparición de falsificaciones realizadas por una competencia del más diverso origen, dentro del mundo de la gastromomía. En el proceso judicial se ha confirmado el derecho de Servomat Steigler a ser el único que utilice esta marca protegida y , por ello, el “MoccaCino” sólo se puede distribuir a través de los expendedores de bebidas calientes de la empresa Rhea Vendors, que son fabricados, distribuidos y ofertados por Steigler .
Un éxito sensacional que, conjuntamente con la introducción de la profesión de especialista en expendedores automáticos, constituye un auténtico hito, posicionando muy positivamente la imagen de todo el sector.
En la Eu’Vend 2009, en el pabellón 8 de la Kölnmesse se pueden descubrir más escenificaciones de productos y prestaciones exclusivas del sector del vending .