La Junta de Andalucía crea una norma y no informa a los operadores

HOSTELVENDING.com | 15/09/10.- Hace un año, el Gobierno de Andalucía aprobó el Decreto 293/2009 para regular las normas para la accesibilidad en las infraestructuras. El artículo 53 establece que las máquinas expendedoras e informativas instaladas en la vía pública, a partir de septiembre de 2009, debían disponer, entre otras características, de un dispositivo sonoro de información así como de un sistema braille para sus rótulos. La Junta de Andalucía no ha informado debidamente a los operadores. De hecho, la mayoría de los operadores andaluces con los que ha contactado HOSTELVENDING.com han reaccionado con sorpresa ante esta normativa. "No teníamos conocimiento", arguye el director de Vending Sur, Manuel Duque. El reglamento entró en vigencia para el vending público hace ahora exactamente un año.
"La normativa es aplicable a las nuevas máquinas que se hayan implantado en calles o edificios, desde el pasado 21 de septiembre de 2009", explica el portavoz de la Consejería andaluza para la Igualdad y Bienestar Social, órgano que dirige Micaela Navarro Garzón. Además, los aparatos vending que ya existen "deberán adaptarse progresivamente, siempre que entre dentro de un ajuste razonable".
Control del reglamento
Los organismos que aprueban la instalación de las máquinas de vending serán "los responsables directos de su cumplimiento; o también si procede los estamentos que hayan participado en la autorización de apertura", explica el portavoz del citado organismo público.
Por otro lado, a la hora de estipular esta normativa la Junta de Andalucía no se ha informado de las máquinas que existen en el sector y de cómo podría afectar esta norma a la explotación del vending. Los fabricantes deberán ofertar aparatos con sistema braille, sonoro, con un dispensado del producto que se sitúe a 0,70 metros del suelo, entre otros. Estas medidas podrían encarecer la máquina en "200 ó 300 euros", estima Duque. En esta época de crisis económica, costes adicionales de este cariz, aunque útiles para una franja de consumidores, vienen a significar una losa para un sector que lucha por volver a los números positivos. Varios operadores andaluces afirman que no tienen máquinas adaptadas para braille, de hecho, ni siquiera tienen conocimiento de máquinas que lo tengan. "Supongo que eso debía ser el fabricante el que nos proporcione máquinas con este sistema adaptado para ciegos", comenta Matilde, responsable de Ecofam. "Actualmente, no tenemos máquinas con braille y tampoco tenemos conocimiento que se fabriquen", explica Juan Manuel, director de Ariza Vending.
Etiquetado braille
A pesar de ello, Ariza Vending está barajando utilizar un aparato de etiquetado braille para sus máquinas expendedoras. La empresa Supernova está en posesión de ella, y consiste en un etiquetado transparente que el operador puede colocar en los botones de su explotación. Además, la G-drink tiene un botón central con braille, para indicar cual es el centro de la numeración. "Pero, es lo único que conozco con algo de este sistema".
Los mismos problemas descritos existen para los dispositivos de información sonora que establece la normativa. Lo único que comentan desde Ecofam y desde Ariza Vending es que, las máquinas vending con sonido son las de cigarrillos, y no se usa para dar información sino para agradecer al cliente su consumo.
Por otro lado, el reglamento también regula que el cajón de recogida de productos debe estar a una altura (suponemos que máxima, aunque la normativa no lo indica) de 0,70 metros, para facilitar el acceso al producto a personas con discapacidad física. "Hay pocas máquinas con esta altura, la mayoría tienen el cajón a 40 ó 30 centímetros del suelo. Es la altura estándar", explica Juan Manuel. "Conozco dos máquinas que dispensan a partir de 70 centímetros: la G-drink y Fas 480".