Declaraciones de amor a través de una máquina expendedora

HOSTELVENDING.com | 19/02/11.- En algún lugar de Nueva York, en un bar de esos que no salen en las películas, pero que tienen un encanto especial, hay una máquina expendedora de viejas cartas de amor. La persona que se ha encargado de tan curiosa iniciativa ha sido Dan Treiber, un hombre de 30 años que hace honor al espíritu de San Valentín.
"He estado escribiendo cartas de mi vida. No hay nada más personal que la pluma sobre el papel. Las cartas de amor han sido históricamente una de las cosas más íntimas que puedes hacer por tu pareja", comentó al diario local Inquirer Lifestyle.La idea de vender cartas de amor en máquinas de vending le llegó hace dos años, justo antes de casarse. "Parecía un buen momento. Mi esposa quería deshacerse de algunas de mis viejas cartas de amor, por lo que se nos ocurrió que la mejor forma de conservarlas era meterlas en una máquina expendedora y ponerla en un bar".
Con el paso del tiempo, no sólo recopiló las cartas de sus historias personales sino que empezaron a llegarle escritos de otras personas y de muchos puntos del mundo. Además, las empezó a clasificar por épocas; llegando a coleccionar viejas cartas de los años 50 incluso. Se han encontrado auténticos tesoros como hojas de libreta en el típico noviazgo de instituto, o cartas con envolturas muy cuidadas y mandadas desde la guerra. La combinación de cartas y máquinas siempre le ha rondado la cabeza, por la inmediatez y lo aleatorio de este tipo de compras.
Treiber confesó al diario norteamericano que, al principio, solía deleitarse con la lectura de las cartas que recibía, pero después de las primeras 100, el tiempo ya no era suficiente para atender a todas.