¿Por qué quedan desiertas cada vez más licitaciones?

HOSTELVENDING.com | 06/06/12.- Los concursos y licitaciones públicas que tienen que ver con el vending están cada vez más presentes en las decisiones de entidades públicas como ayuntamientos, diputaciones y gobiernos autonómicos. Siempre ha habido un canon económico que ha sido la base para dilucidar qué proyecto, entre los distintos operadores que se presentaban, iba a ser el elegido.
De un tiempo a esta parte, con recrudecimiento de la crisis económica, quizás los cánones han sido más flexibles, pero siguen siendo, en opinión de muchos profesionales del sector, "abusivos y únicamente con afán recaudatorio". Esta situación viene a refrendarse con el hecho de que algunos de los últimos concursos que se han lanzado desde las instituciones han quedado desiertos, con lo que parece que los operadores no están dispuestos a pagar cualquier precio por empezar a dar un servicio con sus máquinas expendedoras.
Los dos últimos casos han sido en la localidad gallega de Riveira y en Palma de Mallorca, donde los operadores no han estado dispuestos a entrar en estas subastas "abusivas", y en las que además se solicitaba el pago por adelantado a los adjudicatarios de los contratos. En Riveira se llegaban a pedir 7.000 euros, mientras que las estaciones de ferrocarril de Mallorca las cifras ascendían a 55.000 euros.
"Estamos viendo que este tipo de condiciones están proliferando por muchos concursos y los operadores deben oponerse a este tipo de abusos. No es de recibo que se pida el canon por adelantado, sin tener en cuenta el resultado económico de las recaudaciones de las máquinas, y que no se tengan en cuenta otros criterios. Ahora, cualquier obra municipal, de un pabellón o de otras dependencias, conlleva que ya se esté gestando un concurso de vending en el que se pida el canon por adelantado", apuntó Manuel Quelle, ex delegado de ANEDA en Galicia y uno de los responsables comerciales de Maselga.
Desde HostelVending, junto con otras instituciones, siempre se ha abogado porque otros criterios tengan más peso en las valoraciones de estas licitaciones, como el uso de productos con tendencia saludable, los precios, la solvencia técnica y financiera de la empresa operadora o el bajo consumo de las máquinas entre otros. Muchos concursos siguen quedando desiertos, con lo que no consiguen su objetivo, se generan gastos y no se presta el servicio a los ciudadanos.