Baja el consumo de tabaco, pero sube el gasto del fumador. Y aún queda subir el IVA

HOSTELVENDING.com | 28/08/12.- Desde que entrara en vigor la famosa Ley Antitabaco, el consumo de tabaco no ha dejado de disminuir. No ha descendido tanto el número de adictos como la cantidad de cigarrillos que éstos fuman, según las estadísticas sanitarias. Paradójicamente este descenso de la cantidad de pitillos consumidos no ha ido aparejada a una disminución del gasto de los fumadores, más bien al contrario. Y es que al mismo tiempo que se aprobaban las leyes para erradicar el tabaco de los lugares públicos, los sucesivos gobiernos no han dejado de acrecentar la presión fiscal sobre este producto. Hasta tal punto que en la actualidad el 78% del precio de una cajetilla se va en impuestos y, de hecho, en septiembre subirá otro 3%, cuando entre en vigor la subida del IVA.
Lo cierto es que se compra menos desde 2007, con más virulencia desde la modificación de la Ley en 2011, la que prohibió el tabaco en cualquier recinto de hostelería. En los bares, los fumadores encadenaban un cigarro tras otro, bien con el café, la caña o la copa. Ahora, esas mismas personas han de salir a la calle y sólo se fuman uno.
En el último lustro, los impuestos han hecho que la cajetilla suba de una media de 2,40 euros a 4,20, casi el doble. Lo que hace que los fumadores busquen productos cada vez más baratos. Desde el tabaco de liar, del que en 2011 se vendieron 25.136 bolsas -4.000 más que el ejercicio anterior, a las marcas low-cost. En estos momentos, los estancos y propietarios de máquinas expendedoras de tabaco están en un callejón sin salida.
El producto que más venden, la cajetilla, no deja de subir, con lo que el margen de beneficio disminuye cada día más. Y por otro lado, la crisis, el paro y los recortes no son precisamente las recetas para que repunte el consumo, ni de tabaco ni de ninguna otra cosa.