Cómo adaptar las máquinas de vending al Reglamento sobre etiquetado de productos

HOSTELVENDING.com 19/06/2014.- A finales de este año, concretamente el 13 de diciembre de 2014, empezará a aplicarse el Reglamento sobre información alimentaria facilitada al consumidor, con la excepción de las disposiciones relativas a la información nutricional, una normativa europea que entró en vigor en 2011 y que se elaboró con el objetivo de aumentar la protección de la salud de los consumidores y garantizar su derecho a la información para que tomen decisiones con conocimiento de causa.

A pesar del margen que se ha proporcionado para la adaptación, su traslado a los envases y, en este caso, a las máquinas de vending es un tema que preocupa a las muchas empresas que aún no se han sometido al cambio. No solo es por la inversión que hay que realizar, sino por hacerlo cumpliendo con todos los pormenores que se exigen.

Este Reglamento afecta específicamente a los productos que se expenden por lo que el operador no es parte activa en el caso de los que se distribuyen ya envasados. Son los productores en este caso los responsables de ofrecer los datos nutricionales, sobre todo aquellos referidos al valor energético, las grasas saturadas, los azúcares o la sal; de aumentar el tamaño de las etiquetas y sus mensajes para hacerlos más legibles; de identificar los países de origen, o de alertar sobre la presencia de ingredientes alérgenos.

Sin embargo, qué sucede en el caso de las máquinas de bebidas calientes o de zumo, de leche…, de todo aquello que no se expende provisto de envase. Deben hacer los deberes y para facilitar esta labor empresas de formación como Sigesmar, en colaboración con la Asociación Catalana de Vending de la que forma parte, han elaborado programas formativos específicos.

"Como consultoría de formación nos adaptamos a las necesidades de los clientes y este año entendíamos que el etiquetado en las máquinas de vending era un tema de gran importancia puesto que en diciembre empezará a aplicarse y todavía hay muchas dudas", explica Merche Lecha, adjunta a la dirección.

Con estas premisas y la experiencia que atesora en temas de seguridad alimentaria, Sigesmar ha confeccionado un curso dirigido a los operadores en el que se aborda el Reglamento y los contenidos básicos que deben tener estas etiquetas que el empresario debe elaborar y mostrar en sus expendedoras.

A falta de que el Gobierno español desarrolle especificaciones particulares, un supuesto que por el momento queda en eso, se trata de definir y diseñar unas etiquetas capaces de ofrecer la información nutricional de un café con leche, un chocolate con naranja o un vaso de leche.

Para ello es esencial contar con la información del producto, pero también hay que tener en cuenta las dosificaciones. "Nosotros mostramos un ejemplo del que pueden partir, pero luego cada empresa debe elaborar la suya propia atendiendo a la ficha técnica, las proporciones, etc.", aclara.

La formación está subvencionada y gracias a las modalidades a distancia y online se puede acceder a ella desde cualquier punto del país. Un muestra de su contenido se puede ver en este vídeo.

Después hay que tener en cuenta que el traslado de toda esta información a la máquina no es fácil. Aunque las pantallas táctiles e inteligentes han abierto un mundo de posibilidades en este sentido, el parque de máquinas existente debe actualizarse y mientras tanto hay que hacerlo de una manera más artesanal.

Ya hay empresas que han probado fórmulas bastante eficientes con esta forma de presentar la información de manera electrónica, sin embargo, la gran mayoría todavía se encuentra valorando la manera más económica y eficiente de hacerlo.

El 40% de los productos no cumple con la normativa de etiquetado