"Expender arte, expandir el arte": el vending como canal de creatividad

El vending, además de ser un canal de comercialización excelente, tiene unas posibilidades que van más allá de las comúnmente conocidas. El grupo artístico tinerfeño "Los tres marchantes", con su iniciativa de una máquina expendedora de cajetillas de arte, eleva el prestigio y las posibilidades de este canal de venta y lo convierte en un medio por el que propagar la creatividad.
Joaquín Reyes, uno de los integrantes de "Los tres marchantes", explica a Hostelvending.com el origen de esta innovadora propuesta: "surgió durante el año 1999. Tres compañeros, (de aquí el nombre) que cursábamos la carrera de Bellas Artes en la Universidad de La Laguna (Tenerife), propusimos exponer en la exposición de final de curso, en una máquina expendedora. Este año, el 2009 rescatamos la idea, conseguimos una máquina y presentamos un nuevo proyecto; pretendemos que los jóvenes creativos tengan un espacio donde exponer sus trabajos y que cualquier persona pueda comprar arte.
"En el Mercado Atlántico de Creación Contemporánea, MACC, presentamos el prototipo con varios diseños de diferentes artistas y fue todo un éxito".
Concepto y venta
Según explica el propio Joaquín Reyes, "Los tres marchantes" es un proyecto no lucrativo que tiene dos objetivos prioritarios: convertir el arte en algo cotidiano al alcance de todos y que cualquier creativo/a tenga una oportunidad para dar a conocer su trabajo en un espacio cara al público.
"Para unir estas dos metas hemos creado un formato de obra de arte al que hemos llamado “cajetilla de arte”, con un diseño exterior de edición limitada, y una forma de distribución mediante máquinas expendedoras de arte".
El proceso de creación es innovador y democratizante. "Los tres marchantes", a través de su página web, ponen a disposición de los creativos que quiera participar un troquel en formato PDF para descargar que sirve de guía. Una vez realizados los diseños se envían en formato digital a una dirección de correo, son seleccionados y enviados a imprenta para su fabricación en ediciones limitadas de entre 50 y 200 unidades, para su posterior venta en las máquinas al precio fijado de 2 euros.
Los compradores al abrir sus cajetillas encontrarán un certificado de autenticidad con el nombre del autor, y una dirección de correo por si quisiera ponerse en contacto con el o ella.
Patrocinio
En coherencia con su filosofía, Joaquín Reyes resalta que "este proyecto destina los beneficios a los propios artistas o los reinvierte en otros proyectos similares. Además con la recaudación resultante cada cierto tiempo se editará un catálogo con los diseños de cajetillas que se van fabricando. Para poder arrancar con el proyecto "Los tres marchantes" buscan patrocinadores y mecenas que quieran contribuir económicamente en la fabricación de las cajetillas".
Aquí es donde se introduce una fase del proceso que, en su sentido puramente comercial, atraerá la atención a las empresas. "Los costes de producción para la tirada de 50 ejemplares de un diseño de cajetilla, son aproximadamente 200 €. Para que la aportación de entidades y patrocinadores les sea rentable se ha reservado un lateral de las cajetillas para poner su publicidad y en el panel de las máquinas también existe un espacio destinado a este fin".
El creador anuncia, eso sí, que actualmente se encuentran negociando la colocación de las primeras máquinas en varios museos y salas, "aunque también estudiamos la opción de cafeterías, bares y otros establecimientos que dispongan de expendedoras propias y que quieran colaborar en este proyecto".