Las perspectivas del vending saludable

HOSTELVENDING.com 28/04/2015.- Venimos hablando del vending saludable de manera habitual en los últimos años como una tendencia que se ha convertido en necesidad. Sin embargo, no podemos dejar al margen el hecho de que todavía la mayor parte de la oferta que podemos encontrar en las expendedoras es reducida en este sentido y que el operador no termina de confiar en un producto que no tienen la carga de marketing que presentan otros detrás y que además supone un tratamiento diferente y, en algunos casos, más exigente.

Todo lo que se ha ido añadiendo a la tradicional oferta hasta el momento ha girado más en torno a productos de características similares reformados con los que las marcas han reducido grasas saturadas, sal, azúcar, etc. Se han introducido, por tanto, nuevas referencias con empresas que se han querido desmarcar con productos muy pensados para el vending (caso de los horneados y los snacks de fruta deshidratada), pero el consumidor espera más, quiere fruta envasada, verduras frescas y alimentos funcionales que sepan bien y que aporten nutrientes esenciales, saciando además el “gusanillo” que lleva al usuario al consumo por impulso.

La fruta fresca envasada es una alternativa que se mantiene estancada y que poco operadores ofrecen. Los que lo hacen restringen su actividad a espacios muy concretos y, en muchos de los casos, bajo demanda de las propia empresa o ubicación donde se instala la máquina. Como ya hemos mencionado alguna vez en los espacios públicos se da la paradoja de que a pesar de que se intentan impulsar políticas que contribuyan a mejorar el equilibrio alimentario de los ciudadanos, no se opta por restringir la oferta y promocionar este tipo de productos, que por otra parte se ofrecen en los bares o restaurantes que normalmente llevan aparejado el servicio de vending, como es el caso de las concesiones en los hospitales.

Zonas infantiles y espacios deportivos componen un segundo grupo, quizás el más indicado, para poner en práctica la selección de artículos alimentarios y en sus particularidades nos vamos a centrar en este artículo en el que además nos apoyamos en un estudio realizado para la Universidad de Chile sobre los réditos económicos que aporta esta oferta y la estrategia empresarial a seguir para poder sacarle partido.

El potencial de la fruta envasada para el público objetivo se encuentra sobre todo en las connotaciones saludables que aporta. Pero no basta con tener el cartel de fruta fresca, el consumidor además exige ciertas características a la hora de adquirir estos productos en la máquina. Para empezar la presentación tiene que darse en un formato agradable a la vista, transparente y que se puedan ver las frutas. Esto a veces choca con lo adecuado para su conservación pero aporta fiabilidad de cara a su buen estado. También se valora la higiene, la limpieza y la inocuidad del producto.

Como ventaja, el vending aporta inmediatez a la hora de adquirir un producto que de otra manera hay que ir a buscar a un supermercado o a una tienda especializada, comercios que no siempre están a mano. Es una ventaja con la que parte la venta automática a la que debe empezar a sacar partido, igual que al hecho de que es fruta parcialmente procesada que se presenta en formatos cómodos evitando tener que limpiarla o pelarla, dos factores que frenan el consumo de fruta en muchos casos.

Lo hemos destacado en más de una ocasión. El consumidor se muestra proclive a pagar más por este tipo de fruta fresca que además si es de calidad y de productores cercanos mejor y eso a pesar de que no se perciba como un alimento capaz de saciar el hambre, una característica que por ejemplo sí aporta la bollería industrial.

También es esencial poder ofrecer variedad en la fruta, así como aportar seguridad en la compra, entendida como la capacidad de la empresa operadora de responder ante dudas o eventuales problemas con el producto.

Estas son cuestiones que pueden aportar ventajas competitivas claras a la hora de apostar por productos frescos y sanos, características que permiten aumentar la rentabilidad de una gama que todavía tiene mucho que ofrecer al vending. A esto se suma el hecho de que no es un negocio que todavía se haya explotado con decisión en nuestro país, aunque sí hay alternativas que ya triunfan como la fruta cortada que llevan los repartidores a las empresas o los puestos ambulantes.

Hay un contexto ambiental y político favorable hacia la alimentación sana y hay que saber aprovecharlo. La publicidad que no pueden hacer las empresas ya la hace la administración y los organismos públicos intentando bombardear con mensajes positivos hacia el consumo de frutas y verduras. Una parte del público ya está conquistada tanto en intención como en actitud, aunque es cierto que los precios y muchas veces el tipo de vida que llevan los ciudadanos no anima a adquirir estos productos.

Elegir el proveedor adecuado y tener sistemas de distribución y equipos expendedores capaces de conservar el producto en óptimas condiciones es otra condición indispensable y que, en muchos casos, ralentiza esta transformación de la oferta. Aquí hay que incidir y mucho en encontrar las estrategias más adecuadas a las necesidades.

Objetivo Gosasun: un vending saludable que alcance el 50% de la oferta

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