Parques empresariales: el bastión a consquistar por el OCS

La distribución automática se dirige a pasos agigantados hacia el OCS
HOSTELVENDING.com 3/12/2018.- Nadie parece haber reparado aún, pero poco a poco las Table Top parecen estar colonizando todas aquellas ubicaciones que hasta ahora eran inaccesibles para el vending o, en el mejor de los casos, están incluso llegando a remplazar a los famosos modelos freestading (que en adelante deberán buscar nuevas líneas para seguir profesionalizándose).
En la última edición de EVEX (Sevilla) ya pudimos ver un adelanto de hacia dónde vamos: casi todos los fabricantes se están decantando ya por las superautomáticas. Sin embargo, y para el caso de España, las calles también comienzan a ser un mercado apunto de colonizar: empezaron sutilmente en empresas y oficinas; pasaron a la recepción de determinados establecimientos como peluquerías o salones de belleza; poco a poco ya vemos como las modalidades on-the-go están llegando a los supermercados… ¿Y próximamente?
Una vez desprendidas de la mala prensa que hasta ahora atacaba a las freestading, las superautomáticas table-top ya son un estándar en los parques empresariales. Aún no en todo su esplendor para España, pero sí en EEUU, donde el concepto de bean-to-cup se ha convertido en una oportunidad única para mejorar el margen de beneficios al tiempo que se cubre una necesidad urgente de ese consumidor que busca un servicio de conveniencia.
De hecho, uno de los motores que están impulsando el bean-to-cup es el coste laboral. Según Karalynn McDermott, vicepresidente del desarrollador de mercados para BUNN, los parques empresariales quieren un equipamiento que sea accesible a sus empleados y donde puedan conseguir sus propias bebidas a un coste inferior del que supone el tener abierta una cafetería para los empleados.
“Los campus empresariales quieren despertar el interés de los trabajadores no solo en los snacks, sino también en bebidas más accesibles a lo largo de todo el día”, asegura McDermott en declaraciones para la revista norteamericana Vending Market Watch.
Actualmente, todos los datos apuntan a que el consumo de café en este tipo de compañías tendería a aumentar desde el momento en el que los operadores cambien las máquinas de vending por modelos de OCS: “Eso se debe básicamente a que el café es tan bueno, que prácticamente nadie tiene por qué abandonar la oficina para salir a buscar uno a la calle”, asegura Cochrane, vicepresidente de ventas de Cafection, líder del mercado estadounidense en máquinas de fresh brew.
Para el caso de Reino Unido, un estudio del año 2017 elaborado por UCC Coffee UK & Ireland puso en evidencia que el 58% de los trabajadores abandonan el trabajo para buscar un café de mayor calidad, lo que implica que los operadores estarían perdiendo a más de la mitad de sus potenciales clientes en caso de no responder a sus expectativas de calidad. Es más, de los 750 encuestados para el estudio, solamente el 20% manifestó preferir un servicio de conveniencia a uno de calidad. ¿Pero y si fuese posible tener las dos cosas al mismo tiempo?
Puede que hace unos años invertir en una table-top pudiese parecer algo engorroso e incluso poco eficiente, teniendo en cuenta que requieren un mayor mantenimiento y cuidado. Sin embargo, los modelos que están saliendo al mercado año tras años están rompiendo esta barrera con propuestas más sofisticadas, más estables y mejor adaptadas para cualquier perfil de oficina: desde las máquinas de cápsulas, para empresas con muy poco espacio físico, hasta modelos de mayores dimensiones e inspirados en el bean-to-cup, la barrera del número de trabajadores ya se ha diluido que la empresa sea “demasiado pequeña” ha dejado de ser un problema.
En el caso de Bravilor Bonomat con su modelo Sego, que ya está manejando ubicaciones que pueden ir desde los 10 trabajadores hasta las 50 personas, aunque ya prácticamente todos los fabricantes tienen en mente un abanico de posibilidades dependiendo del perfil de cada oficina.
¿Pero todos quieren café?
En España hay más de 60 parques empresariales y tecnológicos (la mayor parte de ellos concentrados en Barcelona y Madrid), aunque también es posible encontrar un número significativo en Málaga, Sevilla, Madrid, Valencia, San Sebastián, Bilbao, Vigo y A Coruña. ¿Pero todos ellos son igual de rentables para el OCS?
En torno a esta pregunta, existe un gran debate, y es que el OCS, al contrario que el vending, no se basa tanto en una oferta “prediseñada” para todo el mundo sino más bien en las necesidades particulares de cada cliente.
Así, si por ejemplo estamos hablando de una planta de coworking del PTA de Málaga (ejemplo ficticio) con un número de trabajadores que puede ir de los 5 a los 20 dependiendo del día y la fecha del año, con toda probabilidad nos vamos a encontrar con un público joven, dinámico y que va a buscar una bebida estimulante. ¿Pero vale cualquier bebida?
En este caso concreto, una buena opción sería intentar dirigirse a ese personal y conocer las opciones específicas de los usuarios. ¿Están dispuestos a pagar algo por el café?, ¿qué calidad buscan?, ¿y con respecto al resto de bebidas, optarán por té, chocolates o algún otro soluble?
Dadas las ventajas de este tipo de superautomáticas para customizar las bebidas y crear recetas, ofrecer el producto ideal para cada cliente no debería ser demasiado difícil, consiguiendo así optimizar las ventas.
Sin ir más lejos, no hay más que observar la última gama de superautomáticas de Saeco, fabricante que ha decidido centrarse en soluciones tanto para la hostelería como para el Office Coffee y que encajan perfectamente para ese perfil joven y millennial con variaciones que van desde el modelo ONDA (para espacios pequeños) hasta la clásica Aulika.
La ubicación para el OCS existe, la tecnología está en marcha, el cliente existe… Y el operador, ¿aceptará el desafío?