¿Qué producto quiero distribuir?
Lo primero y más importante es definir perfectamente qué producto queremos poner a la venta. Hay muchísimos productos e ideas en el mercado, pero no hay que descartar ser originales y pensar en nuevos nichos de negocio.
Si pensamos en una máquina de vending, los artículos más extendidos y habituales son las bebidas calientes, las bebidas frías, el tabaco y los snacks.
Tabaco y café ocupan las primeras posiciones en el ranking de la cuota del mercado del vending y, por tanto, los que más se han explotado.
Los snacks son también muy populares y, cada vez más, la comida saludable como ensaladas como sándwiches o platos de comida que se pueden calentar en un microondas como sopas, cremas o potajes Una alternativa cada vez más frecuente en centros de trabajo.
También hay máquinas que calientan la comida en la propia expendedora. Bocadillos calientes o pizzas son habituales en este tipo de formatos.
Pero el vending no tiene límites. Basta un pequeño recorrido por la web de Hostelvending para comprobar todos los artículos e ideas que caben en una máquina de vending: libros, juguetes, souvenirs, golosinas, preservativos, productos de higiene íntima, artículos eróticos, botellas de vino, camisetas y hasta anillos de compromiso.
Ubicación de la máquina
Si elegir el producto es importante, escoger la ubicación de la máquina es vital.
Para que una máquina tenga éxito, es muy importante ubicarla en lugares de mucho tránsito de personas. Pueden ser estaciones de tren, bus o metro, hospitales, edificios públicos, paradas de autobús, playas, gasolineras, colegios, institutos, universidades o mercados, entre otras ubicaciones.
Pero hay que ir más allá y conocer bien la zona. Una máquina expendedora de productos de alimentación o bebidas en una zona donde no hay tiendas tradicionales puede ser una gran idea. Del mismo modo, si el artículo que vamos a vender es de un precio más elevado de lo habitual hay que analizar primero el nivel de renta del barrio o zona donde la vamos ubicar.
Es muy importante conocer la normativa municipal, regional y nacional al respecto del sector [Consultar punto 4].
Negocio propio o franquicia
Una vez que tiene claro el producto y la ubicación de la máquina o máquinas, el siguiente paso es ponerse en contacto con un fabricante o distribuidor para adquirir o alquilar una máquina.
Si considera oportuno contar con apoyo y asesoramiento especializado, siempre podrá contar con la experiencia de otros profesionales con un nombre ya conocido en el sector del Vending. En este sentido, las franquicias de vending, un formato cada vez más extendido, ofrecen un servicio íntegro, proporcionando las máquinas, una plan de negocio y un asesoramiento continuo.
Logística
Como en cualquier negocio, la planificación es fundamental.
Crear un inventario minucioso de los productos que surtirán la máquina es imprescindible para garantizar después que la máquina tendrá siempre productos disponibles.
Lo mismo hay que hacer con el cambio en metálico y, por supuesto, prever todos los sistemas de pago que sean posibles: tarjeta de débito o crédito, pago con smartphone… Carecer de alguna de estas alternativas supone perder clientes.
Es imprescindible contar con un espacio de almacenamiento de stock de producto y con un vehículo adecuado para poder reponer los productos, además de herramientas de trabajo que permitan hacer pequeñas reparaciones y, muy importante, realizar labores de limpieza minuciosa y periódica de las máquinas. Nada da peor imagen que una máquina de alimentos sucia.
Es recomendable acudir a marcas muy reconocidas porque la máquina se aprovecha así de las campañas de publicidad y marketing de las propias marcas. Una máquina surtida de productos de primeras marcas vende un 20 por ciento más que otras sin esta oferta, según estudios del sector.
Contrato de trabajadores y/o a comisión
Si no nos resulta posible operar las máquinas de manera directa se puede contratar a una persona de apoyo. Generalmente son trabajadores que cobran a comisión pero hay muchos emprendedores que acaban contratando personal de manera directa cuando el negocio prospera, crece y da beneficios.
No es preciso tener una cualificación especial pero sí es aconsejable contar con conocimiento de mecánica y electrónica para garantizar un correcto mantenimiento de las máquinas expendedoras.
Las empresas de vending que suministran máquinas suelen organizar actividades formativas en sus instalaciones.
Si trabajamos con alimentos y bebidas es fundamental tener en cuenta todas las normativas sobre higiene y manipulación de alimentos, y contar con la cualificación necesaria para poder manipular estos productos.
Un negocio flexible y adaptable
Una de las grandes ventajas del vending es su flexibilidad. Si una máquina no genera los ingresos esperados es sencillo cambiar el plan de negocio.
Se puede optar por cambiar o ajustar los productos que se dispensan, o bien cambiarla de ubicación.
En muchas ocasiones una máquina ha revitalizado un área ‘muerta’ en un local o establecimiento. Los beneficios son mutuos: gana el operador de la expendedora y el dueño del local.